18/8/2023 - economia-y-finanzas

Como por arte de magia. Edenor / Edesur

Por anonimo

Imagen de portada
Imagen de portada
Imagen de portada
Imagen de portada
Imagen de portada
Imagen de portada
Imagen de portada
Imagen de portada

Durante estos meses los usuarios de servicios por suministro eléctrico de las zonas concesionadas a las empresas de distribución eléctrica en  el Amba, primero y segundo cordón de la Provincia de Buenos Aires hemos recibido aumentos en las facturas que oscilan entre el 200% para los hogares de mayores ingresos y poco menos del 50% para los de menores.

Tarifas dispares

Aún así,  los cuadros tarifarios están muy lejos de lo que por servicios de distribución se abonan en el resto del país.

Es de destacar que los costos de generación, (que es el proceso mediante el cual se produce energía eléctrica) y transporte (que es conducir la energía en alta tensión hacia las estaciones transformadoras para luego distribuirla, son comunes a todas las empresas de distribución, es decir que tanto Neuquén que percibe la tarifa más alta como Jujuy que abona la más baja, pagan lo mismo. Las diferencias entre cada una de las distribuidoras yace, exclusivamente, en los cargos que reciben por sus propios servicios, llevar energía a los hogares, comercios y establecimientos de sus zonas de concesión.

Solo a modo de ejemplo podemos comparar la situación tarifaria en los hogares medios:

Esta distribución se vuelve más notoria, en contra de las dos distribuidoras mayores, si incorporamos al análisis los hogares de menores ingresos, en los que la relación tarifaria llega a ser a la cuarta parte en comparación con otras regiones.

Es decir que, depende en donde te encuentres, podrías pagar menos de la mitad o más del doble por un mismo servicio.

Si, además, incorporamos las tipologías de las redes, la infraestructura requerida en virtud a la concentración de demanda y la exposición pública que representa brindar servicios esenciales en zonas altamente pobladas, el diferencial tarifario es mucho mayor en contra de las dos distribuidoras más grandes de nuestro país Edenor y Edesur, que alcanzan a casi 5.000.000 de hogares entre las dos.

Necesidades técnicas diferentes

Obviamente, por tratarse de las geografías centrales de nuestro país, las redes eléctricas ubicadas dentro de estas zonas de concesión son las más antiguas.

Si consideramos que la ciudad se inició desde el sur hacia el centro y desde allí hacia el norte, es claro que las instalaciones más antiguas se encuentran en la zona que opera Edesur.

De ahí que, frente a la falta de inversiones y actualizaciones, la antigüedad de la red junto  con el aumento en la demanda, sea esta la zona con mayores incidentes de cortes de suministros y la más difícil de operar.

Es de destacar la desactualización de la red subterránea de alta tensión, que en otros tiempos fuera la envidia de todo latinoamérica y muchos de los países del mundo desarrollado. Actualmente se siguen utilizando aquellos cables OF (enfriados por aceite) instalados por Agua y Energía, organismo previo a la estatal Segba.

Sólo en la red de Edesur hay casi 900 km de estos cables que se vienen reemplazando a un ritmo de 4 km por año.

Redes amortizadas, demanda creciente y tarifas atrasadas son un cóctel explosivo que detona cada verano cuando la red se estresa por el aumento estacional en el despacho.

Entendiendo los números

De acuerdo con lo que Edesur exhibe en su propio portal, el reparto de lo que pagamos en cada factura se distribuye así:

La facturación mensual, por todo concepto, ronda los 15.000 millones de pesos, vale destacar que esto es facturación, sin que represente efectiva cobranza, es decir que, existe un alto porcentaje de clientes que se atrasan o directamente dejan impagas sus facturas. Por otro lado, el aumento de asentamientos precarios ha elevado los niveles de pérdidas, (energía recibida versus energía efectivamente facturada) por encima del 20%, guarismos observados solamente antes de las privatizaciones.

De acuerdo con estas consideraciones, los números de facturación de Edesur serían:

Que anualmente se distribuirán de esta forma:

Es decir que, Edesur cuenta con menos de 13 millones dólares “oficiales” por mes para hacer frente a las siguientes demandas:

Dar servicio a casi 2,5 millones de clientes por 5 dólares oficiales a cada uno o 2.5 dólares verdaderos, poco más de $ 1.000 por mes

 

Atender una zona de concesión de más de 33.000 km2 por menos de cinco centavos de dólar la manzana.

 

Operar y mantener una red de 32.500 km de cables de baja, media y alta tensión por 393 dólares mensuales el kilómetro.

 

Distribuir 1 GB de electricidad por 7.667 dólares oficiales.

 

Abonar los sueldos de miles de empleados directos, pagar a proveedores de materiales, equipos y servicios.

 

Cumplir con planes de inversiones para mantener y hacer crecer la red eléctrica de su zona de concesión.

Sin dudas distribuir energía, para Edenor y Edesur, es un arte de magia.

Debemos reconocer a todos los que intervienen en esta tarea por el enorme esfuerzo que esto representa.

A los empresarios, que siguen apostando a que en algún momento se les reconocerá su gestión basada en la carencia y el aprovechamiento al máximo de una infraestructura súper amortizada. Que han preferido bancarse la parada en lugar de plantar la concesión e iniciar acciones frente a tribunales internacionales por incumplimientos de los contratos.

A los clientes y usuarios, que, si bien pagan tarifas muy por debajo de lo que deberían,  soportan un servicio colgado con alambres y se han sobreadaptado a cortes, bajas y subas de tensión.

Y principalmente, a todos los trabajadores de las empresas distribuidoras, sus proveedores y contratistas, que hacen frente a los reclamos, la falta de materiales y las adversidades propias de la actividad con idoneidad, profesionalismo y amor por la camiseta.

¿Deseas validar esta nota?

Al Validar estás certificando que lo publicado es información correcta, ayudándonos a luchar contra la desinformación.

Validado por 0 usuarios
anonimo

anonimo

Vistas totales: 13

Comentarios