El sábado 2 de julio Martín Guzmán anunció en su cuenta de twitter que renunciaba a su cargo en el Ministerio de Economía y tomó a la población por sorpresa. El anuncio en su cuenta de la reconocida red social se publicó en el mismo momento en que la vicepresidenta Cristina Fernández estaba dando un discurso en Ensenada.
Desde el momento del anuncio, la renuncia de Guzmán provocó turbulencias en la economía. Los dólares que se negocian en exchanges con criptomonedas se dispararon a valores de entre 250 y 280 pesos, por ejemplo. Luego de que sonaran varios nombres para el remplazo del exministro, el gobierno nombró a Silvina Batakis.
¿Cómo reaccionaron los mercados en la primera semana de la nueva ministra?
En materia cambiaria el Banco Central continúa con una política de crawling peg muy elevada. El dólar oficial subió un 1,08% y alcanzó el valor de 126,80 representando una depreciación del peso de un 74,74% en términos anualizados efectivos (TEA). Los dólares financieros que se negocian en la bolsa, el dólar MEP y el dólar contado con liquidación, se dispararon a $ 289,29 y a $ 300,89 respectivamente. En el mercado de futuros en Rofex, las tasas implícitas de devaluación se dispararon dejando a casi toda la curva en tasas superiores al 100% (TEA).
En términos de acumulación de reservas, el Banco Central fue vendedor neto toda la semana pasada y tuvo un saldo negativo de 549 millones de dólares en las últimas 5 ruedas. La situación es muy preocupante dado que crece mucho la demanda de divisas por estacionalidad y la oferta de los agro dólares ya ocurrió en mayo y junio, principalmente. Asimismo, la elevada brecha cambiaria entre los dólares financieros y el oficial genera desincentivos a la liquidación e incentivos a la demanda, sobre todo en el adelanto de importaciones.
El gobierno anuncia que no se va a devaluar el dólar oficial. Sin embargo, la escasa acumulación de reservas internacionales, la tasas de Rofex y la significativa elevada brecha cambiaria reflejan la nula credibilidad del gobierno y las altas expectativas de corrección del tipo de cambio.
Los Bonares y los Globales fueron muy ofrecidos en el mercado de renta fija disparando sus tasas a niveles de un 47% para el bono AL30 y un 43% para el GD30 (el mismo bono pero bajo legislación extranjera en Nueva York). Si analizamos bonos a más largo plazo, podemos ver que el GD35 y el GD41 cerraron con tasas de 27% y 23% respectivamente. Estas tasas reflejan las bajas expectativas que tiene el mercado sobre la mejora de la situación fiscal de Argentina y las perspectivas de que el país no va a poder volver a los mercados internacionales de crédito, al menos en el mediano plazo.
La curva de pesos fue demandada la semana pasada, principalmente los Boncer y en menor medida las Lecer, pero hay que tener en cuenta que esta curva es muy intervenida por el gobierno desde el crash de la curva del 8 de junio pasado luego de que los bonos sufrieran significativas pérdidas que pusieron al Tesoro en una situación muy endeble por ser los instrumentos que utiliza para financiarse en el mercado.
Estos bonos fueron muy demandados en febrero y marzo debido a la aceleración de la inflación de dichos meses. En mayo, el mercado empezó a ver que el Tesoro ofrecía títulos públicos de larga duración cuando se demandaban activos más cortos. En dicho mes la curva comenzó a sufrir una descompresión de tasas, principalmente en los bonos más largos como el TX24, T2X4 y TX26. En junio la curva Cer sufrió una significativa corrección de tasas que comenzó por los bonos más largos y luego continuó por bonos más cortos incluyendo las leceres. La curva pasó de estar ligeramente negativa a positiva en casi todo su tramo y dejó al cierre del viernes, 8 de julio, solo el bono T2X2 y la Lecer de julio con rendimientos negativos. El resto de la curva permanece con rendimientos positivos.
Es por todo esto que el gobierno, a través del Banco Central y organismos públicos como el ANSES, comenzó a intervenir fuertemente en la curva mediante la compra de estos bonos para que no se dificulten las colocaciones de deuda de meses futuros. El Tesoro pudo obtener el financiamiento que necesitaba en junio, pero gran parte de la colocación la tomaron organismos públicos y el plazo más largo de colocación paso a ser diciembre del corriente año.
La emisión generada por el Banco Central para mantener la curva de pesos en el último mes y el prorrateo de leliqs generó una presión muy alta en los tipos de cambio financieros, como ya mencionamos anteriormente, y provocó una liquidez tal que esta semana muchos bancos dejaron de ofrecer plazos fijos generando un desplome en las tasas de caución. Los fondos de liquidez llamados money market tuvieron que migrar su liquidez allí ante la imposibilidad de renovar los plazos fijos generando dicha caída de la caución.
Como era de esperar, los mercados reaccionaron muy negativamente frente a la designación de Batakis. La decisión del gobierno parece ir en contramano de lo que la coyuntura necesita. Dadas las dificultades monetarias y de financiamiento que tiene el gobierno desde junio, una ministra de economía de centroizquierda no parece ser lo que requiere el contexto actual. Los desafíos son numerosos y el gobierno solo parece encontrar medidas de parche como precios cuidados y endurecimiento del cepo cambiario, pero todavía no se anuncia ningún plan de estabilización requerida para corregir los desequilibrios macroeconómicos del país.
Fuentes: Bloomberg - Bonistas.com
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