El Bitcoin se ha ido operando en forma paralela a los activos tradicionales. Así nació. La custodia la da un wallet donde se almacenan las criptomonedas (hot storage) , o bien fuera del sistema (cold storage). Y la operatoria se da en bolsas muy particulares, los exchanges, que son exclusivamente para operar criptos y tokens.
Pero el mundo de las inversiones tradicionales y las criptos se tocan cada vez más. Basta con ver cómo Interactive Brokers ofrece servicios de custodia y operatoria de criptos a sus clientes pero solamente para residentes norteamericanos (por ahora).
A su vez, operan en la bolsa de futuros de Chicago CME dos tipos de contratos de futuros de bitcoins.
También pueden comprarse ETFs de un fondo de Grayscale Capital, listado en bolsa. Se pueden comprar como si fueran acciones los fondos de Bitcoins, Ethereum, Bitcoin Cash y muchas otras criptomendas. El ETF que se arma con futuros es el BITO.
La SEC ya había aprobado un par de ETF de futuros de Bitcoin en 2021 pero se ha puesto muy severa a partir de allí.
Muchas administradoras quisieron seguir los pasos de Grayscale Capital, pero tuvieron un rechazo inicial. Una de ellas es BlackRock, el dueño de casi todo: administra activos por más de 6 mil millones de dólares. Tienen participaciones en unas 17 mil empresas y es la mayor administradora de fondos del mundo. Cuando sale a la cancha, lo hace con firmeza: BlackRock tiene un récord de aprobación de ETFs de 575 a 1 solo rechazado.
Presentó un ETF de Bitcoin pero fue inicialmente rechazado. ¿Qué es un ETF de Bitcoin? Un ETF de Bitcoin es un fondo cotizado en bolsa que rastrea el precio del Bitcoin a través de contratos de futuros, lo que ofrece la posibilidad de invertir en esta criptomoneda sin necesidad de comprarla.
Luego del rechazo inicial al lanzamiento de una familia de ETFs, la SEC ha aceptado formalmente el 13 de julio de este año la solicitud para la creación del fideicomiso iShares Bitcoin Trust, que será el encargado de la emisión y custodia de los ETF spot de Bitcoin de BlackRock. La nueva solicitud se ve aceptada luego de darse un acuerdo entre la bolsa Nasdaq y el exchange Coinbase enfocado en proporcionar acceso a datos sobre operaciones al contado de bitcoins. Este acuerdo de “vigilancia” tratará de evitar la manipulación del mercado y en caso de que haya alguna irregularidad la pueda detectar y la pueda cortar.
Y no está solo: la SEC también ha admitido la revisión a otras administradoras como Fidelity, VanEck e Invesco. Estas iniciativas son un estímulo importante para el desarrollo de las criptomonedas y da una respuesta la demanda de los inversores que apuestan por una exposición a la divisa digital a través del mercado de valores, es decir de las bolsas tradicionales.
Porque el gran miedo hasta ahora de tener criptos era el hackeo. Los inversores se sienten más seguros a la hora de invertir en criptos cuando tienen una custodia de una institución financiera grande y tradicional.
En Europa, todos los instrumentos financieros tradicionales respaldados por criptomonedas se estructuraron como ETN, en lugar de fondos como ETFs. La principal diferencia entre un ETN y un ETF es que los ETF, a diferencia de los ETN, no pueden apalancarse ni utilizar derivados, lo que podría conllevar riesgos de manipulación del mercado. Además, el accionista del ETF posee una parte de los activos subyacentes del fondo, mientras que los inversores de ETN poseen títulos de deuda. Resumiendo, un ETN es similar a un ETF pero tiene riesgo de contraparte, ya que se emite por parte de una empresa y figura en su balance como deuda.
Finalmente debutará a finales de este año tras un largo retraso el ETF de Bitcoin de Jacobi Asset Management, una administradora con sede en Londres, que iba a debutar en un exchange Euronext de Ámsterdam en julio de 2022 pero que tardó en llegar. Está respaldado por criptomonedas compensado de forma centralizada con custodia respaldada por Fidelity Digital Assets, un cambio importante con respecto a las habituales notas cotizadas en bolsa (ETN).
La confluencia del mundo cripto con los mercados tradicionales se acelera. Imaginemos un mundo en el que todas las cuentas de inversión tradicionales tengan al menos un 1% de Bitcoins, la demanda que podría generar. Lo mismo es válido para los bancos centrales, que podrían diversificar sus reservas internacionales y que pasen a considerar al Bitcoin como una moneda más. ¿Suena utópico? El camino a recorrer es largo pero la dirección es una sola.
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