Unos cincuenta años antes de que Darwin escribiera su libro El origen de las especies, Jean-Baptiste Lamarck ya hablaba de la evolución de los seres vivos en su obra Filosofía Zoológica.
Se destaca en su teoría, una frase: "La función crea el órgano", en alusión a que el entorno medio ambiental de una especie puede obligar a esta a adaptarse mediante la creación o debilitamiento de un órgano si ya no resulta necesario.
Han pasado ya casi catorce años desde la aparición del manifiesto bitcoin que sirvió de piedra fundacional para que millones de personas hablen e inviertan en esta forma de acumular poder adquisitivo que se denominó genéricamente como activo digital.
Valores como la libertad, la igualdad o la descentralización, comunes a la gran mayoría de los movimientos revolucionarios históricos se enfocan en esta oportunidad a las transacciones financieras. Al igual que en la política, en la que la revolución surgía del pueblo para limitar los poderes excesivos de reyes y monarcas, en este caso, quienes ostentan la situación dominante son los reguladores y bancos que intervienen en la economía del mundo.
Hasta ahora, el esnobismo o la codicia han sido las reglas que han llevado a muchos inversores a incluir este tipo de activos dentro de sus balances. Obviamente hay generaciones más o menos cripto friendly, al igual que circunstancias de mercado que propician el uso de medios de pago y sistemas de procesamiento alternativos.
Sin embargo, la guerra entre Ucrania y Rusia, ha presentado un nuevo escenario para el uso de las criptomonedas, acelerando la adaptación de los modelos transaccionales.
Ambas partes del conflicto, por diferentes razones, son protagonistas en el proceso de la evolución de esta especie (los activos digitales), pues las necesidades que plantea el entorno dejan al mundo cripto en el rol de aquel órgano que se desarrolla y crece.
Por primera vez en mucho tiempo, los gobiernos de todo el mundo están de acuerdo en algo: todos planean sancionar financieramente a Rusia, incluso países tradicionalmente neutrales, como Suiza, Noruega o Finlandia, han expresado su parcialidad.
Las sanciones a Rusia
Bloqueos de bienes esenciales: EE.UU., el Reino Unido, la UE, Japón, Australia, Nueva Zelanda y Taiwán golpearon a Moscú con sanciones económicas. En particular, Taiwán, productor de más de 90% de los semiconductores ha prohibido todos los envíos a Rusia, ningún país puede durar mucho tiempo sin semiconductores.
Expulsión del sistema SWIFT: Estados Unidos, Reino Unido, Francia, Alemania, Italia, Canadá y la Comisión Europea también acordaron colectivamente expulsar a los bancos rusos de la red de pagos SWIFT, en un "acto sin precedentes de coordinación de sanciones globales". Esto significa que los bancos rusos objetivo casi no tienen la capacidad de enviar o recibir dinero fuera de Rusia, lo que los vuelve casi inútiles como instituciones financieras.
Activos del Banco Central Congelados: La coalición de la UE y EE.UU. también impuso sanciones al Banco Central de Rusia paralizando más de USD 640.000 millones en monedas extranjeras de Rusia. A partir de ahora, ninguna persona o empresa estadounidense puede comprometerse con el Banco Central de Rusia.
Caída del rublo ruso: Sin vías de escape para el resto del mundo financiero, el rublo ruso ha recibido un gran golpe. Pasando de 80 rublos por USD 1 a casi 120 rublos por USD 1, marcando las mayores caídas en un solo día en el valor de la moneda de Moscú jamás registrada. Los ciudadanos, tanto dentro como fuera de Rusia tratan de retirar sus fondos de los bancos rusos.
Suba de tasas de interés: Ante la baja en la demanda del rublo, el Banco Central Ruso ha subido la tasa de interés hasta el 20%, casi el doble de lo que ofrecía una semana antes del inicio de la ocupación.
Cese de cotización de las acciones: Incluso durante algunas ruedas la Bolsa de Moscú dejó de operar, en busca de evitar una terrible sangría en la cotización de los activos rusos.
Las criptomonedas, el órgano que se adapta más rápidamente a las nuevas realidades
Si analizamos a las dos partes de este conflicto, entendiendo como tales a Rusia por un lado, y por el otro, al resto, en el que se incluye, obviamente Ucrania podemos observar como la influencia del mundo cripto toma relevancia en ambos casos.
Ayuda internacional
Decenas de organizaciones descentralizadas, o DAOs, se han creado para recaudar fondos de ayuda para Ucrania. Las facilidades y ventajas organizativas que ofrecen este tipo de estructuras jurídico tecnológicas brindan confianza, trazabilidad y control sobre los aportes y las decisiones que se toman para su utilización.
Auto-Custodia
En tiempos de guerra poder contar con dinero en nuestras manos, sin que esto represente un riesgo a robo o pérdida puede significar una cuestión de vida o muerte. Acceder a cuentas virtuales por medio de smartphones o contar con billeteras frías o dispositivos de soporte de saldos en criptomonedas permiten a las personas circular entre países sin depender de bancos locales o sistemas de procesamiento centralizados.
También el pueblo ruso ha sabido obtener las ventajas que el mundo cripto ofrece frente a estos movimientos financieros y económicos.
Las operaciones en bitcoins se han multiplicado más de diez veces, en términos de transacciones por segundo, desde que se han iniciado las acciones militares. Las aperturas de cuentas digitales por parte de ciudadanos rusos se han disparado, al igual que las compras en los mercados informales de criptomonedas contra rublos físicos.
Frente a la amenaza de una devaluación permanente y sostenida de la moneda rusa, sus tenedores cuentan ahora con una alternativa que no demanda cajas de seguridad o cuentas bancarias para su resguardo.
Sin embargo, frente a las sanciones que occidente ha impuesto a Rusia, es probable que quien más impulse el uso de medios de pagos y procesamiento alternativos sean el propio gobierno ruso, las empresas de este orígen que sigan comercializando con otros países y los millonarios rusos para sus transacciones habituales.
¿Será posible que luego de 105 años de la revolución bolchevique, que culminó con el fin de la Rusia zarista, la guerra con Ucrania sirva de caldo de cultivo para que se inicie una nueva revolución que termine con un sistema financiero basado en la centralización y la discrecionalidad?
El resultado geopolítico de las acciones de Rusia y del resto de las naciones es incierto, en cambio, el enorme paso hacia la adaptabilidad que propone el mundo cripto es inevitable .
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