La administración de los ingresos, gastos e inversiones en un matrimonio, pareja formal o para dos personas que comparten un proyecto de vida, es uno de los más grandes retos de las finanzas personales y familiares.
Dado que se involucran aspectos emocionales, conductuales y de creencias respecto al dinero y objetivos compartidos.
6 principios pueden ayudarte a tomar decisiones sobre este vital tema
1- Mantener una comunicación abierta sobre los temas económicos y de dinero
En muchas relaciones hablar de dinero es casi un tabú y un tema incómodo, hay que romper con esa dinámica y establecer al menos un día al mes para revisar las cuentas, hacer el presupuesto, y conversar de manera asertiva y responsable sobre el dinero, sin que esto afecte otros temas de la pareja.
2- Principio de proporcionalidad ingreso- gasto
Este pilar está basado en el concepto de mantener un equilibrio entre el ingreso de cada persona y los gastos comunes o compromisos asumidos, por ejemplo, si uno tiene ingresos equivalentes al doble del otro miembro de la pareja, entonces mantener esa misma proporcionalidad en el gasto.
De lo contrario, uno de los miembros de la pareja puede sentirse que sus compromisos exceden su capacidad financiera, si en algún momento la relación de ingresos cambia, entonces se puede balancear de nuevo los gastos asumidos.
3- Definir metas en comunes a corto, mediano y largo plazo
Las parejas inteligentes crecen juntas financieramente, deben unificar metas y criterios hacia donde quien ir, si tienen objetivos y visiones muy diferentes, será complejo remar hacia el mismo lugar.
4- Preservar nivel de independencia financiera
Aunque se manejen cuentas conjuntas y gastos en comunes, cada uno debe preservar cierto grado de independencia financiera sobre sus ingresos, así se sentirán mejor, y podrán acometer gastos muy personales, sin violar normas básicas acordadas.
5- Desarrollo de una estrategia de ahorros conjunta
Establecer de mutuo acuerdo una meta de ahorro mensual conjunta, las parejas deben evitar disimular gastos o egresos que quebranten los planes establecidos, y recuerden considerar un fondo de emergencias familiar en USD.
6- Adoptar seguros y planes de inversión en conjunto o separados si el perfil de riesgo es distinto
Es indispensable tener un seguro de vida y un plan de jubilación privado, que protejan familiarmente a los hijos o al conyugue que quedaría solo ante imprevistos, la muerte, pérdidas del empleo, accidentes o situaciones negativas.
En este tema pueden ahorrar costos teniendo pólizas mancomunadas, pero si el perfil de riesgo y la estrategia de inversión es muy diferente entre cada uno, es mejor que cada quien tenga su propia póliza de vida y retiro o su portafolio.
Espero que estas ideas sirvan de base para mejorar la comunicación y conversar de manera positiva sobre las finanzas entre las parejas y contribuir al logro de sus metas financieras.
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