El desarrollo económico de Estados Unidos muestra una notable capacidad de adaptación ante las elevadas tasas de interés, lo que ha generado un sentimiento optimista en el mercado respecto a la estabilidad de la economía. La divulgación de los datos sobre los precios al productor de EE.UU. que tendrá lugar hoy, será el último elemento clave para comprender la situación inflacionaria antes de la reunión del comité de política monetaria de la Reserva Federal la próxima semana. Estos números se incorporarán al índice de precios al consumo (IPC) de la Reserva Federal, que se dará a conocer después de que la entidad decida sobre las tasas de interés y publique su gráfico de proyecciones el 20 de marzo.
Los bonos del Tesoro se mantienen estables a la espera de este informe, mientras que el dólar muestra poca variación y los futuros del S&P 500 apuntan a una apertura más fuerte, reflejando la expectativa del mercado de obtener orientación a través de estos datos. Janet Yellen, Secretaria del Tesoro de Estados Unidos, ha señalado la improbabilidad de que las tasas de interés del mercado vuelvan a los niveles anteriores a la pandemia de Covid-19. Este panorama también refleja la percepción de Wall Street sobre el ajuste cuantitativo de la Reserva Federal, en referencia a la disminución de su balance.
En el ámbito económico, el año 2024 ha visto un aumento significativo en la proyección de crecimiento del Producto Interno Bruto (PIB) de Estados Unidos, según la encuesta realizada por economistas de Bloomberg. Este incremento de +0.8 puntos porcentuales, pasando de 1.3% a 2.1%, juega un rol crucial en la dinámica de los precios de los activos. A medida que la economía estadounidense sigue avanzando, el interés por asumir riesgos contribuirá a mejorar los rendimientos en el mercado de renta variable.
Sin embargo, esta mejora también ha generado preocupaciones en cuanto a las valoraciones en el mercado de renta variable estadounidense, especialmente en el sector tecnológico. Aunque las valoraciones en tecnología están en niveles históricamente altos y el sector se acerca a su máxima representación en el S&P 500, no se considera que la situación actual se asemeje a la burbuja de las empresas "punto com". Ante este escenario favorable para los precios de los activos, se presenta una alternativa más atractiva que el índice S&P 500: el índice S&P 500 con ponderaciones equitativas, donde cada acción tiene un peso igual y equivalente al 0.2%, en contraste con el índice S&P 500 tradicional, que se basa en la capitalización de mercado.
En conclusión, el panorama económico actual refleja un enfoque de política monetaria dovish es decir expansiva con tasa de interés tendiendo a la baja en el próximo semestre por parte de la Reserva Federal de Estados Unidos, lo que ha contribuido al sentimiento positivo en los mercados financieros. El comportamiento del S&P 500, con su tendencia hacia una apertura más fuerte y su proyección de rendimientos positivos, refleja la confianza de los inversionistas en las medidas adoptadas por la Fed para estimular el crecimiento económico. Sin embargo, es importante tener en cuenta las valoraciones en el mercado de renta variable, especialmente en el sector tecnológico, y considerar estrategias de diversificación equitativa para mitigar riesgos y aprovechar oportunidades en un entorno económico dinámico y cambiante.
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