Esta nota fue escrita por Federico Rossi.
Un bono es un título de deuda, una promesa de pago futura. El emisor puede ser un Gobierno (Nacional, Provincial o Municipal) o una empresa y asumen el compromiso de devolver la cantidad de dinero solicitada más un interés en un plazo determinado. Suelen ser colocados a nombre del portador y negociados en un mercado o bolsa de valores. Su emisión tiene como objetivo financiar proyectos de inversión o incluso para afrontar otros compromisos de deuda.
Al momento de la emisión de un bono, ya se especifica el monto, la moneda, el tipo de interés que devengarán (fija o variable), la forma y fecha de pago de esos intereses, como también las condiciones y fechas en la que se abonará el capital. Por este motivo es que se conocen a los bonos como instrumentos de renta fija.
¿Qué es es el valor nominal y la oferta pública?
El valor nominal de los bonos se puede expresar en pesos, en moneda extranjera o en cualquier unidad de cuenta autorizada, como unidades ajustadas por inflación.
Para poder hacer oferta pública, las emisiones de bonos deben estar inscriptas en el regulador del país de emisión. Los bonos pueden ser o no reajustables, y el plazo de la emisión debe ser superior a un año. Si se quiere vender el bono antes de su vencimiento, esto se puede realizar en el mercado bursátil, al igual que una compra.
¿Cuántas partes tiene un bono?
Los bonos poseen tres partes especificas:
- Principal: es el monto que se indica en el bono, es decir su valor nominal, que generalmente se encuentra denominado en múltiplos de 100 o 1.000.
- Cupón: representa la tasa de interés del bono.
- Plazo: es el período de vigencia de bono, estos pueden ser un año o incluso 100 años.
Ejemplo
Un Gobierno o empresa puede emitir un bono por USD 1.000 M, (Principal), por un período de 10 años (Plazo), que se pagará en su totalidad al vencimiento con una tasa de interés de 5% anual a abonarse de forma semestral (Cupón).
De esta manera, el emisor pagará a los titulares de los bonos el 5% anual sobre los USD 1.000 M. Es decir, el valor nominal, hasta el momento de su vencimiento.
Posteriormente a su emisión los bonos pueden ser comprados y vendidos en el mercado de valores, por lo que el inversor puede no mantener el bono hasta su vencimiento.
De esta manera, el bono además de poseer un valor nominal cuenta con un valor de mercado que puede ser inferior, igual o mayor al valor nominal del bono.
Cuando dicho precio de mercado del bono se encuentra por debajo del valor nominal se denomina bajo la par, cuando coinciden los valores se llama a la par, y cuando lo supera se conoce como sobre la par.
Este valor de mercado depende de varios factores que cambian a lo largo de la vida del bono, que tiene que ver con los riesgos inherentes de estos tipos de instrumentos de inversión.
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