¿Qué son los bonos de colores?

Un instrumento financiero que adquirió gran relevancia los últimos años, es el famoso Bono Verde (Green Bond en inglés). Se trata de un instrumento de deuda que se emite para financiar proyectos que buscan generar un impacto positivo en el medio ambiente, como la restauración de ecosistemas, generación de energías renovables o la reducción de la contaminación. El mecanismo financiero funciona como el de un bono tradicional, se fija una tasa para el cupón (que puede ser pagadero semi-anual o anual) y el capital a amortizar. Suelen estar vinculados a activos y respaldados por el balance financiero de la entidad emisora, por lo que generalmente tienen la misma calificación crediticia que otras obligaciones de deuda del mismo emisor. Las inversiones en bonos verdes suelen provenir de inversores institucionales, entidades como fondos mutuos, hedge-funds y endowments de instituciones que disponen de mucho capital para invertir en instrumentos de deuda. De todas maneras, para los inversores retail que deseen sumar este tipo de inversiones a sus portafolios, existen numerosos fondos mutuos y ETFs que ofrecen exposición al mundo de los bonos verdes.

Acorde a los datos proporcionados por la empresa de data financiera “Statista”, en el 2021 se vendieron alrededor de USD 500 billones en bonos verdes. 

Existen también en otras variedades y colores, podemos encontrarnos con diferentes clasificaciones de bonos según el impacto que buscan lograr:

• Bonos Sociales: algunas de las áreas que suelen ser apoyadas con este tipo de bono son:

  • Trabajo: bonos sociales destinan fondos para salvar o crear más empleos, prevenir riesgos laborales y mejorar las condiciones de trabajo en una comunidad.
  • Salud: algunos tienen como objetivo recaudar fondos para el sector de la salud, como, por ejemplo, la compra de camas para hospitales, el aumento de plazas y la adquisición de suministros médicos.
  • Vivienda: los bonos sociales pueden ayudar a más personas a encontrar vivienda o proporcionar ayuda financiera a los inquilinos.
  • Servicios financieros: buscan empoderar financieramente a los más vulnerables o en riesgo de exclusión, a lo que se conoce como Inclusión Financiera.

• Bonos Azules: se trata de un instrumento de deuda que aplica para proyectos relacionados con la conservación y protección de los ecosistemas marinos. Los mismos pueden ser emitidos por empresas, instituciones financieras o gobiernos que quieran destinar los fondos a proyectos relacionados con los mares y océanos. Actualmente, China permanece líder en emisiones de este tipo de bono.

• Bonos Púrpura: ligados a la igualdad de género, este instrumento de renta fija es aplicado a proyectos que buscan impulsar a las mujeres para lograr igualdad de condiciones en el mundo económico y empresarial.

• Bonos Naranja: relacionados al concepto de economía naranja, este instrumento financiero busca destinar los recursos a proyectos y empresas vinculadas con los sectores culturales de esta economía. Según la UNESCO, se denomina economía naranja a la unión de sectores de la economía cuyo objetivo es la producción o reproducción, promoción, difusión y/o comercialización de bienes, servicios y actividades que tengan contenido cultural, artístico o patrimonial. 

Fuente: Tomado de Statista (2022). Recuperado de: https://www.statista.com/statistics/1196890/sustainable-debt-securties-institutional-investors-esg/.  

Debt to Nature Swaps: otro instrumento para el medio ambiente, ¿nuevo? 

La traducción al español podría entenderse, literalmente, como "cambiar deuda por naturaleza" y no se trata de un concepto ni producto financiero nuevo. Los canjes de deuda por naturaleza existen desde la década de 1980 pero han vivido un boom en el 2021. El swap consiste en reducir la deuda de los países a cambio de compromisos de inversión en el medio ambiente, por ejemplo, cuidar el ecosistema. La clave de estos instrumentos es que el gobierno puede reducir su deuda y generar impacto al mismo tiempo, con la promesa de invertir en el medio ambiente. A su vez, organismos internacionales funcionan como garantes de la emisión de nueva deuda y a partir de esta “mejora de crédito” los gobiernos terminan endeudándose a menor tasa que la anterior. Algunos de los ejemplos más destacados en América Latina fueron:

• Belice 2021: por ejemplo, el país logró reducir su deuda a cambio de designar el 30% de sus zonas marinas como áreas protegidas y destinar USD 4 millones anuales durante las 2 próximas décadas a la conservación marina. La deuda antigua fue reemplazada con una nueva emisión de deuda bajo el término de “Bonos Azules”. El banco de desarrollo del gobierno de los Estados Unidos  “Corporación de Financiamiento para el Desarrollo Internacional” (DFC, por sus siglas en inglés), proporcionó un seguro que permitió que el préstamo tuviera una tasa de interés baja.

• Ecuador 2023: Credit Suisse ayudó al gobierno a recomprar alrededor de USD 1.6 billones de deuda por un monto significativamente menor (USD 644 millones). A cambio, el gobierno se ha comprometido a gastar USD 18 millones anualmente durante 20 años en la conservación de las Galápagos, incluyendo la protección de una reserva marina. La antigua deuda es reemplazada por un "Bono Galápagos", que vencerá en 2041 y es mucho más económico de mantener ya que estará asegurado por la Corporación Financiera Internacional de Desarrollo de los Estados Unidos.

Fuente: Reuters.