Starbucks, la famosa cadena de cafeterías, se ha convertido en un referente de éxito empresarial gracias a su innovador modelo de negocio. Fundada en Seattle en 1971, la marca ha sabido adaptarse a los cambios y evolucionar para mantenerse en la cima de la industria. Desde sus comienzos, Starbucks se ha enfocado en la calidad del café y la experiencia del cliente en sus tiendas, pero otro de los grandes motivos al que se debe su éxito es la constante innovación. Como en los ‘70 fue la idea de “la cadena rápida del café” que revolucionó la industria, esta década fue la idea de ofrecer una tarjeta de rewards que permite a los clientes cargar saldo y utilizarlo en sus tiendas, convirtiéndose en lo que algunos han llamado "el banco que vende café".
Tarjeta de Rewards emitida por Starbucks.
La Tarjeta de Starbucks
En la actualidad, la tarjeta de Starbucks se ha convertido en una herramienta indispensable para muchos clientes frecuentes. Con ella, es posible recargar saldo y utilizarlo para comprar bebidas, alimentos y otros productos en cualquiera de las tiendas de la cadena. Además, uno de los valores agregados que ha logrado esta tarjeta es la información que brinda sobre cada cliente, es decir, al estar asociada a una persona que se registra con sus datos personales, esto le brinda un gran capital de información a Starbucks. De esta forma, se pueden segregar promociones exclusivas por rango etario, por geografía y demás. Como si esto fuera poco, genera un vínculo de fidelidad con el consumidor, ya que, al usar mucho la tarjeta se obtienen productos del ecosistema Starbucks gratis.
Pero siguiendo con la línea, hasta ahora los beneficios mencionadas anteriormente no difieren de un programa de fidelidad o una tarjeta prepaga de cualquier otra industria… Entonces, ¿qué es lo especial de la tarjeta de Starbucks?
Depositos sin Interes
Lo que hace que la tarjeta Starbucks sea realmente innovadora es que la compañía ha logrado convertirse en un banco sin ser un banco. Desde el lanzamiento de la tarjeta, Starbucks ha conseguido conseguir de sus clientes préstamos a tasa cero, gracias a la confianza que ha generado con su programa de fidelización. Tal es así el éxito de la tarjeta, que Starbucks reportó en 2016 que bajo el ala de su tarjeta había 1.2 billones de dólares en depósitos de sus clientes. Y, para tener una mejor referencia, posee más dinero en depósitos que la mayoría de los bancos y proveedores de pago de Estados Unidos, con el pequeño detalle que el core de su negocio es el café. Pero eso no es lo único, a diferencia de un banco tradicional, Starbucks no paga a sus clientes por sus depósitos, es por eso que lo llaman “un préstamo de sus clientes a tasa cero”. Y, para no parar de sorprendernos, Starbucks reporta que alrededor del 10% del dinero almacenado en las tarjetas es ganancia pura porque sus clientes se la olvidan para siempre.
Comparación del modelo de Starbucks contra un banco tradicional.
Los logros obtenidos por Starbucks a partir de esta medida son impresionantes. La tarjeta ha permitido a la compañía aumentar su base de clientes leales, gracias a la posibilidad de obtener descuentos y promociones exclusivas. Además, ha mejorado la experiencia del cliente al permitirle cargar saldo y utilizarlo de manera fácil y conveniente en sus tiendas. Logró un mayor entendimiento de sus consumidores recopilando información sobre sus preferencias, como también de la frecuencia en sus visitas a las tiendas y, no menos importante, ha logrado capitalizarse de una forma muy inteligente.
En conclusión, Starbucks ha demostrado ser una empresa innovadora que ha sabido adaptarse históricamente a los cambios del mercado. La tarjeta ha sido una de las medidas más exitosas de la compañía (y de los programas de fidelización más exitosos del mundo), permitiéndole convertirse en un banco sin ser un banco y ofreciendo beneficios adicionales a sus clientes. La estrategia ha generado una base sólida de clientes leales y ha mejorado la experiencia del cliente en las tiendas de Starbucks. Es por eso que podemos afirmar que Starbucks es un banco que vende café.
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