El BCRA ha impulsado en los últimos días de junio de 2025 una serie de medidas clave. En el contexto reciente, Argentina venía enfrentando una persistente necesidad de acumular reservas internacionales netas, a pesar de cierta recuperación. Este desafío es crucial para dar solidez a la economía, reducir el riesgo país (que se mantiene por encima de los 650 puntos, según informes) y generar confianza en los mercados. Además, cumplir con las metas pactadas con el Fondo Monetario Internacional (FMI) es un requisito fundamental.
Estas medidas, parte de la "Fase 3" del programa económico del gobierno, buscan profundizar la estabilización macroeconómica, con un mayor control monetario y una flexibilización gradual de algunas restricciones. La inflación, aunque ha mostrado una tendencia a la baja, requiere la eliminación de fuentes potenciales de expansión monetaria para asegurar la sostenibilidad del proceso desinflacionario y anclar las expectativas. Asimismo, la normalización del mercado de capitales y cambiario, mediante la eliminación de plazos mínimos para no residentes y la suscripción de títulos públicos en dólares, busca fomentar el ingreso de capitales y dar mayor liquidez.
Las medidas se agrupan en dos pilares principales:
I. Medidas para el Refuerzo de las Reservas Internacionales:
El BCRA busca incrementar su stock de dólares para dar mayor solidez a la economía y cumplir con las metas pactadas con el Fondo Monetario Internacional (FMI).
- Licitación de Títulos Públicos con Suscripción en Dólares: A partir de junio de 2025, la Secretaría de Finanzas permitirá que los títulos de deuda pública se compren directamente en dólares, con un límite de USD 1.000 millones mensuales para colocaciones a más de un año.
- Eliminación de Plazos Mínimos de Permanencia para No Residentes: Se eliminan las restricciones de tiempo para inversores extranjeros que ingresen divisas a través del Mercado Libre de Cambios (MLC) o en colocaciones primarias del Tesoro con vencimientos superiores a seis meses, con el fin de atraer capitales.
- Colocación de Repos en Dólares con Bancos Internacionales: El BCRA convocó a una segunda licitación de su programa de acuerdos de recompra (repos) con bancos extranjeros, buscando sumar hasta USD 2.000 millones adicionales en divisas, complementando una primera colocación de USD 1.000 millones en diciembre de 2024.
II. Medidas para Fortalecer el Régimen Monetario:
Estas acciones apuntan a consolidar el control de la cantidad de dinero en circulación y reducir las fuentes potenciales de emisión monetaria, buscando una inflación más baja y predecible.
- Reducción de Pasivos Monetarios Contingentes del BCRA: El Banco Central recompra contratos de "puts" sobre títulos del Tesoro en poder de bancos, lo que le permite sanear su balance y eliminar fuentes futuras de expansión monetaria.
- Fin de la Tasa de Política Monetaria Fija y Enfoque en Agregados Monetarios: El BCRA deja de establecer una tasa de referencia fija, permitiendo que la tasa de interés se determine por el mercado, en línea con un régimen centrado en el control directo de los agregados monetarios.
- Eliminación de LEFIs y Canje por LECAPs: El Banco Central dejará de ofrecer Letras Fiscales de Liquidez (LEFI) y su stock será canjeado por Letras del Tesoro Capitalizables (LECAPs), que cotizan en el mercado secundario, buscando simplificar la gestión de pasivos remunerados.
El fortalecimiento de las reservas internacionales tiene como efecto directo la mejora de la confianza en la economía argentina. Esto puede llevar a una reducción del riesgo país, lo que, en teoría, debería abaratar el costo del financiamiento para el Estado, las provincias y las empresas, incentivando así la inversión productiva. Una mayor estabilidad cambiaria, respaldada por reservas sólidas, reduce la incertidumbre para empresas y consumidores, facilitando la planificación de inversiones y compras. Además, la atracción de inversiones extranjeras, fomentada por la eliminación de plazos mínimos de permanencia, podría generar empleo y crecimiento si se destinan a la economía productiva. Un mayor nivel de reservas también es un paso clave para la normalización del acceso a divisas y el eventual levantamiento de restricciones cambiarias, lo que facilita importaciones y pagos al exterior, mejorando la actividad económica y la eficiencia empresarial.
En cuanto al control de los agregados monetarios y el fin de la tasa fija , el objetivo central es reducir la inflación. Una inflación más baja mejora el poder adquisitivo de salarios y jubilaciones, impulsando el consumo y brindando mayor previsibilidad para los negocios. Respecto a las tasas de interés, el BCRA busca que sean determinadas por el mercado. Si bien en el corto plazo tasas elevadas podrían encarecer el crédito y desincentivar la inversión y el consumo financiado, en un escenario de desinflación exitosa, las tasas nominales tenderán a bajar, haciendo el crédito más accesible a mediano plazo y estimulando la inversión y el consumo. El objetivo final es generar un entorno con baja inflación, un tipo de cambio estable y acceso a financiamiento más barato y abundante a mediano y largo plazo, propicio para la creación de empleo, la inversión productiva y el crecimiento sostenido de la economía real. El éxito de estas medidas dependerá de su consistencia y de la capacidad del gobierno para mantener la confianza.
En conclusión, con estas medidas, Argentina se encamina hacia un incremento significativo de las reservas internacionales, buscando alcanzar las metas del FMI (se menciona un objetivo de USD 9.000 millones entre los repos y las emisiones del Tesoro). Se espera un mayor control sobre la liquidez y la inflación, con la eliminación de los "puts" y el cambio a un régimen de agregados monetarios, lo que debería reducir la emisión discrecional y contribuir a una inflación más baja y predecible. La reducción del riesgo país y una mejora en el acceso al financiamiento, la atracción de capitales extranjeros y la estabilidad del tipo de cambio con reducción de la brecha son los resultados esperados.
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