Lo que se esperaba como una jornada históricamente positiva, con los mercados preparados en la línea de partida con un impulso alcista, concluyó con una tarde de mucha confusión, caos en el mercado y un panorama complejo. Las declaraciones de Donald Trump en favor de Javier Milei fueron: “Si Milei pierde, no vamos a perder el tiempo con Argentina”. Un mensaje contundente que rápidamente afectó los bonos argentinos en dólares con caídas que iban hasta el 3 % y el riesgo país saltara por encima de los 1.000 puntos.
Sin embargo, es importante preguntarse ¿por qué realmente es una sorpresa el mensaje de Trump? ¿Por qué un mensaje pro mercado no cae bien en el mercado? Argentina atraviesa un punto de inflexión donde venimos de décadas promoviendo cepos, déficit fiscal, impuestos y poco respeto por la propiedad privada. Con Milei, el país sigue un rumbo de apertura, desregulación y orden fiscal. ¿No es lógico el planteo del presidente norteamericano?.
La lógica detrás de la advertencia de Trump
Donald Trump no amenazó: advirtió sobre el riesgo político. El paquete de asistencia financiera de Estados Unidos, que se estima podría ser de US$ 20.000 millones a través del Tesoro y el Fondo de Estabilización Cambiaria, tiene condicionalidad política. Esto es ni más ni menos que: garantías de que Argentina no abandonará a mediano y largo plazo un plan de reformas estructurales.
En otras palabras, el respaldo a Milei está atado a la continuidad de un modelo pro-mercado. Es una decisión ideológica, porque es ideológico el creer o no en: la importancia del capital privado, libre mercado, liberación de cepo y baja de impuestos. Estados Unidos —al igual que los grandes fondos— sabe que la reversión hacia el intervencionismo que claramente plantea todo el frente kirchnerista implicaría nuevamente inflación alta, pérdida de reservas y litigiosidad comercial, tres elementos que acompañan a nuestro país desde hace décadas.
Milei: un programa genuinamente pro-mercado y pro-trabajo
No nos quedemos en las frases, analicemos medidas que el gobierno intentó llevar adelante como por ejemplo el DNU 70/2023 que buscó: extender el período de prueba laboral a 8 meses (para reducir la incertidumbre legal que disuadía a las pymes de contratar), eliminar multas por registración tardía, (bajando el costo esperado de litigios laborales) y la flexibilización de jornada y banco de horas (adaptando el empleo a la realidad productiva moderna). Estas reformas son más que un gesto ideológico: generan incentivos concretos a la formalización. Pero desde la oposición se vetó y no se pudo avanzar en este proceso de innovación.
El proyecto de Presupuesto 2026 prevé un superávit primario de +1,5 % del PBI y un superávit financiero de +0,3 %, algo inédito en más de dos décadas. El gasto público cayó 30% real en el primer semestre, y la emisión monetaria neta se redujo a cero. Esa combinación —disciplina fiscal y ancla monetaria— explica por qué la inflación mensual descendió del 25 % en diciembre 2023 al 2,1 % en septiembre 2025, sin recurrir a controles de precios.
La señal es clara: por primera vez en mucho tiempo, Argentina gasta menos de lo que recauda y deja de financiarse con emisión. Eso no solo estabiliza la macroeconomía: sienta las bases de crecimiento capaz de sostenerse en el tiempo.
¿Algo más pro mercado? hablemos del RIGI, la Ley Bases y el Régimen de Incentivo a las Grandes Inversiones. En cuestión de meses ya se confirmaron ocho proyectos que proyectan inversiones comprometidas por US$ 15.739 millones, principalmente en energía y minería. Estos capitales corresponden a inversiones que requieren, al menos, seis años de trabajo intensivo para alcanzar su capitalización y recuperar la inversión inicial. ¿Cómo se puede invertir en un país que no garantiza la liberación del cepo? Ningún inversor minero serio se arriesga en un país que cambia las reglas cada cuatro años.
¿Por qué asusta que Milei no tenga peso parlamentario?
Quien asoma como segunda fuerza detrás de La Libertad Avanza es la cara nueva del peronismo que hoy se titula “Fuerza Patria”. Todos los políticos que están detrás de dicho proyecto, entre 2011 y 2015 aplicó más de 18 tipos de control de importaciones, 11 cepos cambiarios y 40 restricciones distintas a la remisión de utilidades. En términos sociales aumentaron la pobreza del 26% al 33% y cuando volvieron al gobierno en 2019 dejaron al país con más del 50% de pobres.
Ese es el riesgo que hoy los mercados descuentan si Milei pierde apoyo legislativo o si las fuerzas kirchneristas vuelven a condicionar la política económica. No es especulación en base a posibilidades, es especulación basada en hechos de gestión a nivel nacional y sus gestiones provinciales. La política puede discutir matices, pero los mercados no negocian con discursos: responden a hechos.
El mensaje detrás de la caída de activos tras las palabras de Trump es tan simple como contundente: el mundo está dispuesto a financiar una Argentina seria, no una que vuelva a los errores del pasado.
La elección define el rumbo
Trump lo dijo sin diplomacia, pero con precisión: el mundo apuesta a la Argentina de Milei. Si el país elige retroceder, lo hará solo. Pasadas las 24 horas de la polémica generada por una frase sacada de contexto, los mercados volvieron a crecer y estabilizarse. El aprendizaje es claro: el mercado es pro Estados Unidos, el mercado quiere liberación de cepo, el mercado celebra el RIGI, el mercado no quiere -como propone el kirchnerismo- “frenar a Milei”
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