28/12/2022 - entretenimiento-y-bienestar

El Yoga como posibilidad de cuidados

Por juan guimil

El Yoga como posibilidad de cuidados

La pandemia y su impacto en la sociedad

El impacto global de la pandemia originada por el COVID-19 ha sido de dimensiones inconmensurables para toda la humanidad. No hay rincón del mundo que no se haya visto afectado profundamente por la aparición del virus. Su rápida proliferación y capacidad de contagio disparó el número de muertos, y puso cerca del colapso los sistemas de salud. 

La humanidad en su conjunto se vio recluida, vivió de manera global el encierro, la imposibilidad de compartir en sociedad los espacios comunes, los aislamientos forzados trajeron incrementos en los padecimientos mentales, adicciones, problemas con la alimentación, etc.

Esta situación crítica nos invita a poner en perspectiva aspectos que son de extrema relevancia y cuáles tal vez no lo sean tanto. Que tal situación nos invite a cuestionar la realidad, plantear nuevos horizontes de sentido que apunten a generar nuevas modalidades de pensamiento, de vincularnos, de entender nuestra salud y el cuidado, tanto individual como colectivo, prestando especial atención a las cuestiones verdaderamente relevantes para la vida en comunidad, es lo que se propone desde estas líneas.

En definitiva, el COVID sirve como una gran oportunidad para poder reformular que relación tenemos con nuestra salud, la salud de una comunidad, y la salud del planeta tierra como inteligencia que nos contiene como humanidad.

Es de amplio acuerdo en occidente que la salud es un estado que se define por su concepto antagónico: tiene salud quien no está enfermo, es decir, se reconoce como una persona saludable quién no demuestra ningún síntoma que dé cuenta que atraviesa algún desequilibrio, principalmente físico. Desde el punto de vista de la medicina moderna, la enfermedad es definida como una condición del cuerpo, en la que existe una función incorrecta o anormal de una o más partes del cuerpo. La salud, de manera contraria, es una condición del cuerpo caracterizada por el vigor y la vitalidad, por ende, un organismo libre de enfermedades. 

Hay que reconocer los impresionantes avances tecnológicos de la medicina occidental, tanto en la detección de enfermedades, tratamientos e instrumental médico, como en la capacidad de respuesta para abordar enfermedades con mucha mayor rapidez y eficacia; sin embargo, EE.UU posee un sistema de salud al borde del colapso por ser una de las sociedades con mayor nivel de enfermedades adquiridas debido al modo de vida, alimentación, etc.

Es imperativo traer la idea de que la salud es algo activo, que es algo en lo cual intervienen enfermedades, pero más importa reflexionar sobre los padecimientos físicos, mentales y espirituales de la humanidad en su paso por el planeta: aislamiento y distanciamiento social, encierro, angustia, sedentarismo, ansiedad e incertidumbre por el futuro, mala alimentación y un aumento en el consumo de sustancias psicoactivas sin la información necesaria para reducir riesgos, estos ponen sobre la mesa la necesidad de abordar la salud desde un plano más amplio. 

Creemos que la actual situación mundial nos abre la posibilidad de repensar el concepto de salud y cómo hacemos para mantenernos saludables. Las sociedades modernas, capitalistas y globalizadas, colapsada de estímulos sensoriales ante la multiplicidad y la proliferación de redes sociales, expuestas a alimentos industriales, contaminación, distress (stress administrado negativamente) y sedentarismo, hacen que nos veamos cada vez con menor capacidad de respuesta. Las causales mencionadas en el párrafo anterior, impactan sistemáticamente contra el normal desarrollo de todos los estamentos que conforman a una persona: el físico, el emocional, el psíquico y el energético.

Nadie está totalmente sano, o totalmente enfermo, la cuestión es un poco más compleja y en tal sentido pensarlo a través de esa dicotomía nos limita en el abordaje, sobre todo cuando debemos planificar y ejecutar políticas sanitarias desde ámbito estatal o público: “para producir salud es indispensable la conjugación de las acciones “sanitarias” con otras, así como la relación entre diversos saberes -técnicos y no técnicos- en tanto se concibe a las problemáticas de Salud desde su complejidad”.

Una enfermedad, patología, desequilibrio o padecimiento en general no se da de manera automática (salvo eventos traumáticos) sino que tiene un desarrollo, un proceso, y una dinámica propia, la cual se va construyendo mediante una multiplicidad de factores que están por encima (y por debajo) del consultorio médico. Al ampliar el concepto de salud, y salir del binarismo, queremos hacer especial énfasis en que así como la enfermedad se manifiesta gradualmente, mantenernos saludables es también un desarrollo gradual, consciente, permanente. 

El sistema conceptual de salud occidental pone la responsabilidad de la salud del paciente por fuera del mismo, la persona “se enferma” como un hecho puntual y concreto, llega al médico, éste lo evalúa, lo prescribe y “lo cura”; hay una vivencia de externalidad permanente, de salvación y de entrega de absoluta responsabilidad propia. El paciente es tercerizado de su propio proceso de cuidado, la salud aparece por fuera del sujeto, se presenta como algo exógeno, desentendido del mismo. El sistema, la lógica y dinámica hacen que el paciente vea la salud como algo ajeno a sí mismo, desconectando de su propia responsabilidad tanto en el curarse, y en consecuencia en el enfermarse. 

El Yoga como práctica de Salud

Una sociedad que practica yoga es una comunidad más saludable. Ante evidencias que son incontrastables, es nuestra intención proponer incorporar como política pública la práctica de yoga. 

En oriente, la palabra salud, en su concepción más amplia, se la entiende como un sinónimo de realización, mientras que como mencionamos previamente, en occidente existe una percepción muy generalizada de la salud como ausencia de la enfermedad y de la medicina como la ciencia responsable de combatirla. Esto nos acarrea dos problemas culturales, el primero tiene que ver con la incapacidad de reconocer el desequilibrio en la salud mucho antes de que se materialice en el cuerpo, cuando aún está en el plano de la mente, las emociones o el plano energético, en donde es más sencillo de reequilibrar (además de evitarnos todo el proceso de profundización que trae aparejado), y el segundo es de trasladar toda la responsabilidad de la sanación a los remedios, los médicos y el sistema de salud. 

En un sentido simbólico y amplio, el YOGA podemos interpretarlo como Consciencia. La palabra Yoga se refiere a un enorme cuerpo de preceptos, métodos, técnicas, modalidades, especialidades, escuelas y sistemas de carácter psicofísico espiritual que crecieron en India durante milenios, y que puede considerarse como el sustrato mismo de la vida del ser humano. Por lo tanto, si la medicina occidental logró añadir años a la vida, con el Yoga podremos, además, añadir vida a los años.

El sistema de consumo actual, nos empuja directamente a la enfermedad permanente, notemos que la medicina india (AYUR -vida- VEDA - ciencia-) en su traducción significa Ciencia de la vida, mientras que en occidente la medicina es la Ciencia de la enfermedad. Entendemos que incorporar la práctica de Yoga nos puede ayudar a desarrollar una nueva comprensión de los componentes del ser y en consecuencia educarnos en la salud como una eminente herramienta terapéutica.

El yoga como práctica holística nos permite poder ir adquiriendo mayores niveles de conciencia, incrementando el discernimiento, la velocidad y la amplitud de nuestras experiencias en el plano de lo cotidiano, permitiéndonos tomar decisiones que impliquen desarrollar aspectos de nuestra vida que sean saludables. Ergo, hacernos conscientes y responsables de nuestro propio cuidado.

Una práctica de Yoga bien dirigida por maestros y maestras con pleno conocimiento y formación pueden generar impactos positivos en quienes se sumen a practicar, haciéndoles entender que hay un desarrollo y una potencia interna en cada une de nosotres que está esperando a ser despertada. Que la salud es algo activo, cotidiano, y que aborda todos los planos del ser.

¿Deseas validar esta nota?

Al Validar estás certificando que lo publicado es información correcta, ayudándonos a luchar contra la desinformación.

Validado por 0 usuarios
juan guimil

juan guimil

Hola, soy Juan Cruz, tengo 37 años. Siempre me gustó estudiar, aprender, ampliar mi visión de la realidad, conocer diferentes perspectivas, filosofías y maneras de comprender el mundo en el que vivimos.
Por eso estudié, practiqué y desarrollo disciplinas como Ciencia Política, Astrología, Yoga, Reiki, Tarot, Registros Akásicos, Música, las posibilidades de comprender diferentes maneras de vivir en este mundo tiene que ver con la posibilidad de hacernos sensibles ante las diferentes realidades. El entramado de conocer todas estas disciplinas apunta justamente a ese horizonte. Hacerme sensible, ante un mundo cada vez más insensible, es la única manera de cambiarlo.

Linkedin

Vistas totales: 3

Comentarios