11/4/2024 - entretenimiento-y-bienestar

Ghost-ear, ¿la nueva sombra del amor?

Por Melissa Bargman

Ghost-ear, ¿la nueva sombra del amor?

“Hice todo bien, no entiendo qué pasó”, “veníamos hablando mucho, había onda, pero de un día para otro me dejó de responder, ¿habré dicho algo que no le gustó?”, “me mira las historias, me reacciona, pero siempre queda ahí”. Esos son unos (muy pocos) ejemplos de lo que seguramente alguna vez nos contaron o sentimos en estos últimos tiempos al tratar de entablar una relación (aunque sea muy superficial en un principio) a través de alguna plataforma digital.

Se trata de comportamientos tan generalizados que hasta ya han sido bautizadas, definidas y se usan cotidianamente en grupos de todas las edades.

Vamos a conocerlas un poco en este diccionario de antropología del desamor:

  • -Ghosting: es el fenómeno más conocido. Proviene del vocablo inglés “Ghost” que significa “fantasma” y aunque no existe (aún) una definición oficial avalada por la RAE (Real Academia Española) se emplea para definir el comportamiento de “desaparecer”: dejar de responder repentinamente, sin razón aparente, como si a la persona se la hubiera “tragado la tierra”

A pesar de haberse masificado en los últimos años, el término se hizo conocido en 2015 cuando la prensa norteamericana lo describió como el método que utilizó Charlize Theron para dar fin a su relación con el actor Sean Penn. Ese mismo año uno de los diccionarios más fiables de habla inglesa, Merriam-Webster lo incorpora en su base con este significado.

Con la explosión en el uso de aplicaciones y redes sociales para relacionarnos, se profundizó esta práctica y, por lo tanto, se han empezado a diversificar las costumbres de los fantasmas digitales. Algunas de ellas son:

  • - Zombieing u orbiting: ocurre cuando una persona “desaparecida” regresa desde el “más allá virtual” y resucita enviándole un mensaje a la persona víctima a través de algún canal que utilizaban para comunicarse en la vida antes de su muerte.

  • - Breadcrumbing: el “migajeo” caracteriza a aquellas personas que “tiran migas de pan” de atención a través de reacciones instantáneas a historias, publicaciones, chats espontáneos en los que se toma mucho tiempo (a veces semanas) en responder. Las miguitas de cariño nunca completan el plato principal sino que son el ingrediente de una comida que jamás estará lista.

  • - Caspering: inspirado en el icónico personaje “casper”, se diferencia del ghosting porque la desaparición se realiza paulatinamente. Se manifiesta en respuestas que se van acotando y haciéndose cada vez menos cotidianas, excusas vagas para evitar planes, poco interés en la vida de la otra persona.

  • - Love bombing: en español, el bombardeo de amor lo realizan aquellas personas que, en la fase inicial de la relación expresan desmesuradamente el sentimiento de cariño y admiración por el otro, destacando de forma excesiva sus virtudes, sus coincidencias y pintando un futuro colmado de planes y proyectos juntos. Al realizar una exaltación de las capacidades de la víctima, genera rápidamente un vínculo estrecho pero, una vez que el boomer se aburre, desaparece como un rayo que todo lo ilumina y se apaga una vez que la tormenta paso.

  • - Benching: se trata de mantener a una persona en un “banco de suplentes” por algún interés en particular. Se envían mensajes muy esporádicos y en ocasiones especiales, para conservar la relación por cierta razón (para asesorarse en alguna temática, apoyo en momentos de debilidad, consejos laborales).

Houdinis Digitales

Estas prácticas ya no sólo se limitan al campo de las relaciones amorosas sino que se ha generalizado al ámbito laboral (no asistir a una entrevista de trabajo en el día y horario pactado), en amistades (“clavar vistos”, enviar un mensaje sólo para los cumpleaños o fechas especiales).

Cabe plantear las consecuencias psicológicas que pueden tener para las personas afectadas, al sentirse víctimas de un escenario de manipulación de sus sentimientos, ansiedad por la espera constante de recibir ese mensaje, el ataque a su autoestima y la sensación de culpa al no contar con una explicación que permita hacer un cierre mental del vínculo.

¿Se trata de nuevas formas de relacionarse?, ¿tenemos que prepararnos para hablar con fantasmas?, ¿somos menos empáticos con los sentimientos del otro? Sin dudas, estos fantasmas son peligrosos al atentar con nuestra psiquis y una vez desaparecidos, ni los mismísimos Cazafantasmas ni los médiums más profesionales son capaces de encontrarlos.




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Melissa Bargman

Melissa Bargman

Hola! Soy Melissa, Comunicadora Social y Profesora de la Materia Legislación Comparada en la Facultad de Cs. Sociales de la Universidad de Buenos Aires. Me dedico a la investigación de las nuevas tecnologías y su aplicación en la vida diaria, su regulación, sus oportunidades y riesgos en la sociedad.

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