Un miércoles 16 de octubre mi amiga me escribió "¿Viste que Liam Payne murió?".
Esta frase es una imagen con la que más de una persona se puede ver reflejada. Independientemente de como te enteraste, la fecha del fallecimiento del ex-integrante de One Direction, marcó un hito en la generación que creció escuchando su música.
Desde la existencia del humano, el luto ha formado parte de él; y con el tiempo se ha dado a conocer que existen diferentes tipos del mismo y se han ideado herramientas para atravesarlo. Usualmente, esta experiencia sucede debido a la partida física de alguien con quien hayas compartido, pero ¿Qué sucede cuando se trata de una persona que nunca conociste?
La Princesa Diana, Gustavo Cerati, Matthew Perry, Cameron Boyce, Canserbero, son algunas muertes (en tiempos contemporáneos) que han impactado a una buena parte de la población. Fueron celebridades de un alcance global cuyo fallecimiento (al igual que lo hace la partida de Payne) dejó una interrogante elemento de debate: ¿No es exagerado sentirse así por un famoso?
¿Qué es una relación parasocial?
Nahum Montagud Rubio, en su artículo "Relaciones parasociales: qué son y cuáles son sus causas" define a estas como: falsas relaciones que se desarrollan hacia cualquier personaje mediático, sea real o ficticio, que se percibe como si fuera una persona cercana a nosotros. Llegamos a identificarnos con él o tener algún tipo de sentimiento hacia esa persona.
Este concepto existe desde 1956, cuando Donald Horton y Richard Wohl hablaron de la existencia de una relación unilateral en la que la persona (audiencia) crea una conexión y percepción en la cuál el emisor no participa.
Para Rubio la duración de la misma es indefinida y puede persistir tanto tiempo como dure el contenido en el que tal personaje aparezca. Su fin suele ocurrir cuando se deja de ver al mismo. La muerte de esta figura, como consecuencia natural, representa una ruptura sentimental.
Llorar por un famoso (según la psicología)
Para Agustina Smith, psicóloga argentina, la muerte de un personaje público nos recuerda nuestra propia mortalidad. En su Instagram (@psicodepelicula) explica que ese vínculo se crea debido al acompañamiento que sintió la persona durante un periodo de su propia vida. La pérdida de esta genera la "ausencia por identificación". La especialista en salud mental describe que este proceso de luto se da de manera tanto individual (ya que se pueden activar duelos personales pasados) como colectiva.
La comunidad & la muerte
Smith señala que la partida de estos referentes nos hace pensar en algo que nuestro cerebro no puede comprender: el fin del vida. El fallecimiento de las figuras públicas crean una vivencia colectiva en grupos de amigos, fanáticos y en las redes sociales; iniciando una conversación sobre este concepto desconocido. La misma señala que esto no es algo patológico (aunque sí puede volverse desadaptativo), destaca que es normal llorarle a estas personas debido al acercamiento a la mortalidad y los ideales creados alrededor de la misma.
¿El primer luto generacional de la Gen Z?
One Direction fue una de las bandas más grandes de los 2010s. Durante sus años de actividad tuvieron una gran fanaticada, especialmente conformada por niñas y adolescentes que crearon tanto amistades como recuerdos gracias a su música. En la actualidad, dicha audiencia creció y se encuentra en la adultez, entendiendo sentimientos como la nostalgia y experimentando duelos propios. La partida de Liam puede representar un adiós a esos momentos así como la posibilidad de un reencuentro de la banda que las acompañó durante ese tiempo.
Citando nuevamente a Agustina Smith, en su reels comentando el fallecimiento de Liam Payne: Su muerte no lo libra de lo que tenía que enfrentar, pero entiendo si un fan hoy llora y se acerca con una vela. No están despidiendo a un violento, sino que están diciéndole adiós a su ideal.
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