12/9/2023 - Entretenimiento y Bienestar

Vulva vs Vagina

Por guadalupe camurati

Imagen de portada
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Conchita, conchulina, cachucha, chuchi, cajeta, concha. Desde que nacemos, nuestras figuras primarias utilizan diminutivos, sobrenombres y alteraciones en el nombre propio de nuestros genitales. ¿Por qué sucede esto? ¿Vergüenza? ¿Tabú? Con el fin de no ser ¿“tan directo”? Esto sucede solamente con los genitales del cuerpo, ya que al codo lo llamamos codo y al brazo, brazo. Es como si los genitales fuesen una mala palabra, o una palabra brusca o prohibida. No sería mucho más fácil, ¿llamarlos tal como son? ¿Hay algo en esa palabra que nos incomode? Capaz sí. Viene de tantas generaciones previas que todo lo que esté relacionado al sexo sea vergonzoso, o privado.

Al crecer, no solo esto genera que no sepamos el nombre real y las diferencias de las partes, sino que incluso disminuyen la importancia de cada una y sus funciones. Incluso la mayoría crece asumiendo que la vagina es “eso que tenemos abajo” pero la vagina, es solo la parte interna y la parte externa, la visible, se llama vulva.

Para entender que conforma el aparato reproductivo y sexual femenino, hay que diferenciar sus partes: comenzamos con el Monte de Venus, la zona ubicada poco debajo del ombligo, con forma triangular que, a lo largo de la adolescencia, comienza a crecer el vello púbico. De ahí desembocan los labios externos que cubren a los labios internos que dan apertura a la entrada vaginal. Entre estos labios internos, podemos encontrar el órgano del placer, el clítoris con su capuchón y la uretra, agujero donde sale la orina. Todo esto sería la vulva. La parte visible. Ahora, a partir de la entrada vaginal hacia dentro, podemos encontrar, la vagina. Aquí es donde suceden cosas como la penetración, el parto de un bebe, y por aquí sale la menstruación. Es un espacio que se amolda y adapta a lo que ingrese (o egrese). Es elástica, incluso, no tiene mucha sensibilidad. La parte más sensible son los primeros 2 o 3cm de la entrada del orificio. Tiene la habilidad de expandirse mucho más, las paredes vaginales logran esto a través de sus pliegues elásticos. Por otro lado, dentro de la vagina encontramos una parte muy importante que es la zona del suelo pélvico, conformado por un grupo de músculos que abarcan la parte inferior de la pelvis, y sujetan todo. Este mismo tiene que ser tonificado, entrenado y se logra tan solo contrayendo y relajándolo, varias veces al día. Este ejercicio es conocido como “Ejercicios de Kegel”. Es sumamente importante para un montón de cosas, como por ejemplo, para tener orgasmos más intensos, un parto y postparto mejor y para no tener pérdida de orina fácilmente. Si continuamos por la cavidad vaginal nos topamos con el cuello del útero, un órgano muscular que tiene la función de separar el útero de la vagina, actúa de conducto para los espermatozoides, la menstruación y el parto.

Aun así, el gran tabú para las personas con vulva-vagina suele pasar por su aspecto. Cuando crecemos y  nos desarrollamos, la vulva ya no toma el aspecto suave, rosado y sin vello púbico que solía tener. Salen los pelos, cambian de color algunas zonas, se arrugan los labios. Lo que sucede con esto es que muchas mujeres crecen sin aprender a observarse y conocerse. Por ende, suele haber en general complejos con la misma. Complejos que dificultan e inhiben su sexualidad. La realidad es que , no son todas iguales ni “perfectas”. Crecemos con una visualización (cinematográfica y pornográfica) que nos condiciona mucho a la hora de ver nuestros genitales. La mayoría no tienen los labios internos del mismo tamaño o de color “rosado”. A veces uno es más grande que el otro y a veces uno o ambos son más grandes que los labios externos. Esto es totalmente normal. Cuanto antes una se familiarice con sus partes, de todo el cuerpo, antes va a vivir su sexualidad a pleno.

Con respecto al cuidado de la “vulvagina”, es decir la parte externa y la parte interna de la zona genital femenina es importante aclarar que es un órgano auto limpiante, es decir hay que ser muy cuidadosas con lo que introducimos en la zona y en especial dentro. La vagina tiene un PH ácido balanceado con su propia barrera de protección. Básicamente, se limpia sola. Lo que sí se puede limpiar y humectar es la vulva, con agua y jabones especiales para esa zona.

Habiendo entendió un poco sobre las diferencias de sus partes, todo esto nos ayuda a todos un poco a comprender que cada parte tiene una función  y cuidado distinto y lo ideal sería incentivar a todas las personas con vulva-vagina a auto descubrirse, mirarse al espejo y ver que hay ahí.

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guadalupe camurati

guadalupe camurati

Diseñadora gráfica, podcaster y creadora de contenido. En 2020 hice la tesis sobre el placer femenino y desde entonces creo contenido sobre educación sexual en redes. Recientemente comencé un podcast llamado "El punto G".

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