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COP 30: Entre la incertidumbre y el caos ambiental
La última edición de la COP puso de relieve los desacuerdos en materia de protección ambiental. Entre ausencias sonadas y tensiones sobre los compromisos a abordar, está edición de la Conferencia de Partes dio mucho de qué hablar.
En los últimos meses, la humanidad ha sido testigo de incontables fenómenos naturales que evidencian el avance del cambio climático. En este contexto se produjo la trigésima edición de la Conferencia de Partes, más conocida como COP.
Del 6 al 21 de noviembre, representantes de la Comunidad Internacional se dieron cita en la ciudad brasileña de Belén para tratar y negociar sobre temas relacionados con la seguridad ambiental, el desarrollo sustentable y el calentamiento global.
Tal y como lo destacan las Naciones Unidas, esta Conferencia fue fundamental para alcanzar un acuerdo para avanzar en el desarrollo de los países de bajos y medianos ingresos, también conocidos como Estados emergentes.
Esta medida es sustancial, ya que serán sobre todo aquellos países que forman parte del llamado Sur Global quienes verán de forma más palpable las consecuencias del cambio climático a través de fenómenos naturales cada vez más extremos.
Para poner un ejemplo, en los últimos meses los habitantes de América Latina y el Caribe han sido testigos de diversos acontecimientos que dan muestra que los efectos del calentamiento global ya forman parte de nuestro presente.
Con ausencias significativas-Argentina y Estados Unidos dieron el faltazo en esta edición - la Conferencia de Partes se realizó en Brasil, un país dispuesto a tomar el liderazgo ambiental centrado en la protección y preservación de la Amazonia.
A pesar de su abordaje del riesgo que corre la biodiversidad -en las últimas décadas el número de especies en peligro de extinción ha aumentado considerablemente-, los combustibles fósiles, gran tema de debate en anteriores cumbres climáticas, ha sido excluido de la Agenda pese al fuerte reclamo de activistas presentes en la Conferencia.
A diez años de la vigésima edición de la Conferencia de Partes, que dio como resultado el Acuerdo de París, la medida climática más revolucionaria para mitigar los efectos del calentamiento global, hoy día los países se encuentran estancados, con un negacionismo climático en alza. Para lograr disminuir la temperatura global resulta imperativo intentar desarrollar la voluntad política de todos los miembros de la Comunidad Internacional.
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