Córdoba recibe US$ 725 millones
Entre el 26 y el 27 de junio de 2025, la Provincia de Córdoba protagonizó un hecho financiero inédito en los últimos ocho años: concretó la emisión de un bono por 725 millones de dólares en el mercado internacional, convirtiéndose en la primera jurisdicción pública argentina en acceder a financiamiento voluntario desde diciembre de 2017. Bajo el liderazgo del gobernador Martín Llaryora, esta colocación no solo marca un hito simbólico para el federalismo financiero argentino, sino que también posiciona a Córdoba como referencia de confianza en medio de un contexto macroeconómico aún desafiante.
La operación fue estructurada bajo ley del Estado de Nueva York, con vencimiento en 2032, pago de intereses semestrales y amortización en tres cuotas anuales entre 2030 y 2032. El cupón acordado fue del 9,5 %, con una tasa interna de retorno (TIR) del 9,75 %. A pesar de su perfil de riesgo (calificaciones de Caa2 por Moody’s y CCC+ por Fitch), la emisión superó ampliamente las expectativas iniciales: se esperaba captar US$ 500 millones, pero la demanda superó los US$ 1.000 millones, con una participación local superior al 40 %, lo que refleja interés tanto del mercado externo como interno.
El gobierno provincial informó que los fondos obtenidos serán destinados a proyectos estratégicos de infraestructura y a una operación de recompra parcial de bonos con vencimiento en 2027, por un valor de hasta US$ 300 millones, emitidos bajo condiciones menos favorables. Esta decisión busca mejorar la sostenibilidad del perfil de deuda y reducir las presiones financieras a corto y mediano plazo. La recompra se realiza a un valor de mercado cercano a US$ 955 por cada US$ 1.000 nominal, lo que podría implicar un ahorro neto en intereses futuros.
Desde la administración provincial destacaron que esta colocación “demuestra la confianza de los inversores internacionales sobre Argentina y nuestra provincia, y el optimismo sobre sus perspectivas de crecimiento”. El Ejecutivo enmarcó la operación dentro de un plan más amplio de sostenibilidad fiscal, desarrollo económico y preservación de obras clave, sin comprometer el cumplimiento de obligaciones financieras. La emisión fue además interpretada como una señal de solidez institucional en medio de un panorama internacional signado por conflictos geopolíticos, volatilidad regional y sobreoferta de deuda soberana en América Latina.
¿Qué pasara a partir de eso?
Para algunos analistas, el éxito de la colocación reside tanto en la disciplina fiscal provincial como en la lectura estratégica de los mercados. El hecho de que Córdoba haya logrado emitir en un entorno donde la Nación aún no ha retornado a los mercados voluntarios refuerza su autonomía operativa y podría abrir el camino para otras jurisdicciones que evalúan replicar el modelo.
La emisión confirma que la provincia accedió a financiamiento externo en condiciones competitivas y que el apetito inversor por deuda argentina subsiste en casos donde se percibe estabilidad y gestión prudente. Al mismo tiempo, el impacto de este ingreso de capital se proyecta tanto sobre la obra pública como en la reestructuración inteligente del pasivo provincial.
La colocación de bonos por parte de Córdoba no solo representa un retorno al mercado internacional, sino que también refleja una respuesta positiva de los inversores frente a señales de orden fiscal y planificación estratégica. La demanda superó lo esperado y posiciona a la provincia como un actor relevante dentro del mapa financiero argentino.
Cordoba aumenta su importancia regional
En términos regionales, la emisión de Córdoba podría reactivar el interés de otras provincias argentinas por volver al financiamiento internacional, algo que había quedado prácticamente clausurado desde la crisis de deuda de 2018–2020. Jurisdicciones como Buenos Aires, Santa Fe o Mendoza ya han iniciado evaluaciones preliminares sobre condiciones de mercado, aunque los analistas señalan que la ventana de oportunidad es limitada y dependerá de la estabilidad macroeconómica nacional y del resultado de reformas estructurales en curso. En este sentido, la performance de Córdoba será observada con atención como caso testigo para medir la capacidad de repago subnacional en dólares bajo un esquema descentralizado.
Además del impacto fiscal directo, la operación tiene implicancias reputacionales. Córdoba refuerza su imagen como provincia con capacidad técnica, cumplimiento histórico y disciplina presupuestaria, lo que la convierte en un referente confiable dentro del federalismo argentino. En un entorno internacional donde los fondos de inversión priorizan jurisdicciones con gestión profesional del riesgo, el éxito de esta colocación mejora el perfil de la provincia frente a bancos multilaterales, agencias de calificación y potenciales socios estratégicos. También ofrece al gobierno nacional una señal de que, con reglas claras y consistencia fiscal, el crédito externo sigue siendo posible incluso en contextos adversos.
Fuentes:
https://prensa.cba.gov.ar/politica/comunicado-del-gobierno-de-cordoba-5/?utm_source=chatgpt.com
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