Divide y reinarás: el nacimiento del Massismo
Los resultados de las elecciones generales dieron un batacazo que muchos esperaban, pero otros no. La sorpresa del “peronismo” con un crecimiento de casi 10 puntos dejó boquiabiertos a una oposición dividida, que pone en crisis al sistema de partidos vigente desde el regreso de la democracia y, sobre todo, a la oposición.
Sergio Massa, en principio cuestionado por sus idas y vueltas con el movimiento kirchnerista, logró la adhesión que este sector necesitaba para resurgir de las cenizas como un ave fénix. La utilización de los recursos del Estado, le dieron un poder que como Ministro de Economía, lo hacen actuar como presidente en ejercicio.
El pragmatismo Massista le permitió tener presupuesto y estructura para volver a captar los votos que habían perdido en las PASO, y como anticipamos los analistas políticos, terminó ganando quien menos riesgos tomó y menos se equivocó: un orador coherente, firme y claro.
La oposición perdió votos de sus filas, a la vez que no logró captar a los indecisos y ausentes de las primarias. Quienes cambiaron su voto de una eleccion a la otra, fueron todos hacia Sergio Massa. Tanto Juntos por el Cambio como La Libertad Avanza, tomaron la decisión de extremar sus posturas en los últimos días de campaña, con discursos más de crítica al peronismo, que propuestas concretas de su espacio. Lo que generó dudas en sus votantes.
Juntos por el Cambio debe hacer una autocrítica de cómo avanzar hacia el futuro si quiere permanecer en el mapa electoral y renovarse en el mediano plazo.
Javier Milei debería uniformar mejor a sus candidatos de forma inmediata, ya que aunque mantengan una libertad de expresión extrema en sus filas, muchos de sus seguidores “metieron la pata” en los últimos días con declaraciones innecesarias, que no solo polarizan su posición sino que los dejan en jaque frente a los otros partidos, y les genera más dificultad para captar esos votos de cara al ballotage.
Pero ¿ hasta qué punto conviene moderarse si se pueden perder adhesiones genuinas? Lo cierto es que los dos candidatos del Ballotage, juegan con el fundamentalismo de sus filas, pero ambos deben captar un centro y por ende no extremarse.
Mientras tanto el kirchnerismo va cediendo ante el nacimiento del Massismo
Sin Cristina en la boleta y con una falta de liderazgo kirchnerista, Sergio Massa asumió la posta con críticas de representatividad del movimiento; pero generando un nuevo peronismo renovador que se viene construyendo desde la base hace varios años. Nadie tenía su nivel de liderazgo para ponerse al frente.
Sin embargo, la tensión entre el movimiento y el individuo se hace notar. El candidato de Unidos por la Patria decidió mostrarse sin agregados en los cierres de campaña y en el acto post resultados electorales, distanciándose de Alberto Fernández y de Cristina Fernández de Kirchner, como si no formara parte del actual gobierno. La imagen y el discurso de una “Coalición de Unidad Nacional Renovadora”, utilizada por Massa, trata de representar un quiebre y cambio respecto del gobierno saliente a la vez que procura captar el centro decisivo para ganar el Ballotage.
El sistema de partidos está saturado y en crisis. Es el momento clave para buscar y formar nuevos liderazgos, por cierto más jóvenes e innovadores, por fuera de la denominada “casta”, algo que JxC no supo interpretar, pero que Milei y Massa lograron traccionar.
El nacimiento del Massismo representa una bocanada de aire nuevo para el peronismo que parecía desmoronarse y un desafío para la oposición que no logra unificarse. Andrés Malamud lo describió muy bien cuando dijo “Si el cambio se divide, gana la continuidad. El hiperpresidencialismo no existe, la rosca y la plata, sí”. A lo que yo agrego, que la Argentina piensa a corto plazo, y aunque la estadística dice que el ballotage revierte los resultados de la primera vuelta, las cuentas dicen lo contrario.
La postura que tomen ambos en los próximos días serán claves para definir los resultados, aunque están ajustados. Los guiños de los otros tres partidos no son definitorios de la elección porque, al contrario de UXP y LLA, no son fundamentalistas y sus votantes quedan al centro de dos abismos.
Lo cierto es que con estos resultados, la grieta es cada vez más grande y difícil de cerrar, independientemente de quién gane el Ballotage.
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