Jesús Daniel Romero y William Acosta para Poder & Dinero y FinGurú
La principal causa de la violencia que se genera en Ecuador es por la cocaína Colombiana y la desastrosa política del presidente Petro que aumenta su producción. El Ecuador es víctima de su situación geográfica y su uso del dólar norteamericano.
El caso más reciente, donde diez personas fueron asesinadas y desmembradas en El Oro, junto con incidentes violentos previos en Durán, subraya la creciente frecuencia de estos ataques. Desde el 2020, el número de masacres ha ido en aumento, abarcando regiones que antes parecían a salvo de la violencia extrema. Aunque el gobierno ha declarado un estado de conflicto interno y ha intensificado las operaciones militares contra el crimen organizado, las cifras de 2024 se acercan alarmantemente a las de 2023.
Un análisis más profundo revela que el porcentaje de víctimas de homicidio que mueren en masacres ha aumentado de manera significativa. Este incremento inicial estuvo impulsado por enfrentamientos entre pandillas que luchaban por el control territorial dentro de las prisiones. Sin embargo, en 2024, la situación se ha trasladado en gran medida fuera de las cárceles, lo que sugiere que las masacres han evolucionado más allá de estos muros.
El acceso a armamento automático ha crecido, facilitado por regulaciones de posesión de armas más laxa y un auge en el tráfico ilegal de armas. Esto ha permitido que las pandillas eliminen a grandes grupos rivales en un solo ataque, evidenciando una correlación directa entre la disponibilidad de armas y la tasa de muertes.
La impunidad que permea el sistema judicial ecuatoriano ha creado un entorno donde los grupos criminales operan con la certeza de que sus acciones quedarán sin castigo. Las tasas de impunidad en los casos de homicidio superan el noventa porciento en varias provincias costeras, lo que refleja la incapacidad de las autoridades para lidiar con la persistente violencia.
La fragmentación de las pandillas ha sido otro factor determinante. Con líderes reclusos o huyendo del país, las facciones locales de grupos como los Lobos, Choneros y Tiguerones han comenzado a actuar de manera más independiente, intensificando los conflictos internos y aumentando el uso de masacres como herramienta para resolver disputas.
Las zonas mineras han sido particularmente afectadas, con un aumento notable en las masacres en provincias como Azuay y en las regiones amazónicas de Sucumbíos y Orellana. Los grupos criminales están consolidando su control sobre los mineros artesanales, extorsionándolos y, eventualmente, tomando el control de las minas, lo que genera disputas territoriales.
La violencia también actúa como un mecanismo de control sobre las poblaciones civiles. En áreas donde un grupo armado ya tiene el control, las masacres pueden servir como medidas de castigo colectivo por el incumplimiento de las normas impuestas por la organización. Este fenómeno se ha observado en la provincia de Sucumbíos, donde el Comando de la Frontera ejerce un dominio absoluto sobre el submundo criminal, llevando a cabo campañas de limpieza social.
Ecuador se ha convertido en un punto estratégico para el narcotráfico en América del Sur, debido a su ubicación geográfica y su proximidad a Colombia, el mayor productor de cocaína del mundo. El país ha visto la proliferación de métodos de producción y tráfico que han impactado la seguridad nacional.
El cultivo de coca, aunque no en grandes cantidades, se ha reportado en áreas de la región amazónica. Así, Ecuador se ha transformado en un importante centro de procesamiento y tráfico de cocaína. Los grupos criminales han establecido laboratorios donde transforman la cocaína en productos listos para la exportación. Estas instalaciones son a menudo móviles y se encuentran en áreas de difícil acceso, lo que dificulta la detección por parte de las autoridades.
Los narcotraficantes utilizan puertos en la costa ecuatoriana, como Guayaquil, para enviar cargamentos de cocaína a través de contenedores comerciales, disfrazando los envíos entre mercancías legítimas. También se han reportado vuelos clandestinos que transportan cocaína desde Ecuador hacia países de Centroamérica y el Caribe, así como el uso de pequeñas aeronaves y drones para evadir la vigilancia.
Los cargamentos de cocaína producidos en Ecuador generalmente tienen como destino Estados Unidos, donde la demanda de drogas es alta, y Europa, siendo Ecuador un punto de tránsito hacia estos mercados. Las estimaciones indican que la producción de cocaína en Ecuador se ha incrementado en los últimos años, oscilando entre sesenta y ochenta toneladas métricas anuales.
La relación entre los gobiernos de izquierda y el auge del crimen organizado en Ecuador es un tema polémico. Algunos analistas argumentan que ciertas políticas implementadas por estos gobiernos han contribuido indirectamente al fortalecimiento de grupos criminales. Las políticas de inclusión social, aunque destinadas a reducir la pobreza, han sido manipuladas por grupos criminales para ganar influencia en comunidades vulnerables.
El desmantelamiento de fuerzas de seguridad y la falta de estrategias claras han permitido que la violencia se intensifique. La ausencia de un enfoque integral y coherente para abordar el crimen organizado ha llevado a una escalada de la violencia y a la consolidación de grupos criminales.
La situación se complica aún más con la presencia de grupos criminales extranjeros, especialmente de Colombia y Venezuela. Grupos como Nueva Marquetalia, el Ejército de Liberación Nacional y el Clan del Golfo han establecido relaciones con organizaciones locales, exacerbando la violencia y la inestabilidad en el país.
Los cargamentos de armas ilegales que llegan a Ecuador provienen de varias fuentes y rutas, reflejando la complejidad del tráfico internacional de armas. A continuación se describen algunas de las principales vías y orígenes de estas armas:
Estados Unidos: Una de las principales fuentes de armas ilegales en América Latina, incluidos países como Ecuador. A menudo, las armas son compradas legalmente y luego desviadas hacia el mercado negro. Esto incluye tanto armas de fuego con municiones.
Colombia: Dada la proximidad geográfica y la presencia de grupos armados y narcotraficantes en Colombia, Ecuador se ha convertido en un destino para armas que cruzan la frontera. Los grupos criminales colombianos, como las disidencias de las FARC y el Ejército de Liberación Nacional, pueden suministrar armas a organizaciones ecuatorianas.
Venezuela: La inestabilidad política y social en Venezuela ha llevado a un aumento en el tráfico de armas hacia Ecuador. Los grupos criminales y las bandas pueden aprovechar el descontrol de las autoridades en Venezuela para conseguir armamento que luego es contrabandeado a Ecuador.
Mercados Negras en América Central y del Sur: A través de redes de contrabando que operan en varios países de la región, las armas pueden ser traficadas desde lugares como Honduras, El Salvador y Guatemala. Estas rutas suelen utilizarse para el tráfico de drogas, pero también se han diversificado para incluir armas.
Transporte Marítimo y Aéreo: Los cargamentos de armas pueden ser enviados a través de puertos y aeropuertos, ocultos dentro de contenedores de mercancías legítimas. Las organizaciones criminales utilizan métodos sofisticados para evadir la vigilancia de las autoridades.
Fabricantes Ilegales: En algunos casos, las armas pueden ser fabricadas de manera ilegal dentro de Ecuador. Esto incluye la producción de armas artesanales o la modificación de armas legales para ser utilizadas en actividades delictivas.
Corrupción y Complicidad: La corrupción dentro de las fuerzas de seguridad y las instituciones gubernamentales en Ecuador puede facilitar el tráfico de armas. Funcionarios corruptos pueden permitir la entrada de cargamentos ilegales a cambio de sobornos.
La combinación de estos factores ha contribuido a la creciente disponibilidad de armas ilegales en Ecuador, lo que ha exacerbado la violencia y la inseguridad en el país. La lucha contra el tráfico de armas requiere un enfoque integral que incluya la cooperación internacional, el fortalecimiento de las instituciones y una estrategia efectiva de control de armas.
La relación entre Ecuador y el régimen de Nicolás Maduro en Venezuela ha sido objeto de análisis en el contexto de la influencia política y económica que el gobierno venezolano ha ejercido en su vecino. Algunas maneras en que el régimen de Nicolás Maduro ha proporcionado apoyo a Ecuador incluyen:
Asistencia Financiera: Venezuela ha otorgado préstamos y asistencia financiera a Ecuador en momentos de crisis económica, condicionando estos fondos a la implementación de políticas que favorecen los intereses del régimen venezolano.
Cooperación en Proyectos Sociales: El régimen de Maduro ha promovido la cooperación en proyectos sociales en áreas como salud, educación y vivienda, buscando ganar lealtad y apoyo político en sectores específicos.
Intercambio de Recursos: Existen acuerdos para el intercambio de recursos, como petróleo y alimentos, permitiendo a Ecuador beneficiarse en momentos de necesidad, pero también creando una dependencia que puede ser utilizada para influir en decisiones políticas.
Apoyo a Movimientos Políticos: Se ha acusado al régimenvenezolano de apoyar a movimientos políticos y partidos de izquierda en Ecuador, fomentando campañas alineadas con la ideología del socialismo del siglo XXI.
Capacitación y Formación: Funcionarios y militantes de partidos políticos en Ecuador han recibido capacitación en Venezuela, lo que refuerza la influencia del régimen en la política ecuatoriana.
Relaciones Diplomáticas y Alianzas: Venezuela ha cultivado relaciones con ciertos gobiernos y grupos políticos en Ecuador, buscando crear un bloque de apoyo en la región que compita con la influencia de Estados Unidos.
Recursos para Campañas Electorales: Existen acusaciones sobre la entrega de recursos financieros para campañas electorales de candidatos afines al gobierno venezolano, que pueden incluir financiación directa o la facilitación de recursos logísticos y humanos.
La influencia del régimen venezolano en Ecuador es compleja y plantea preocupaciones sobre la soberanía nacional y la manipulación política. El impacto de esta influencia se ha reflejado en las dinámicas políticas internas de Ecuador, especialmente en los sectores que abogan por políticas de izquierda.
La relación entre Venezuela y Ecuador ha estado marcada por varios acuerdos y tratados que reflejan la cooperación y la influencia política:
Acuerdo de Cooperación Energética: Firmado en 2009, permitió a Ecuador importar petróleo venezolano a precios preferenciales, garantizando el suministro energético en momentos de crisis.
Tratado de Comercio y Cooperación: Este tratado, firmado en 2009, busca promover el intercambio comercial y la cooperación en proyectos de desarrollo.
Acuerdo de Cooperación en Salud: Firmado en 2013, establecela colaboración en salud pública, incluyendo asistencia técnica y formación de personal médico.
Convenio de Asistencia Técnica y Científica: Este convenio, firmado en 2016, establece la cooperación en áreas como agricultura, educación y tecnología.
Alianza Bolivariana para los Pueblos de Nuestra América: Este bloque regional, fundado en 2004, busca promover la cooperación política, económica y social entre sus miembros.
Acuerdo de Cooperación en Defensa: Firmado en 2018, este acuerdo incluye la colaboración en la capacitación de fuerzas armadas y el intercambio de información en temas de seguridad.
Convenios Bilaterales en Educación: Se han establecido convenios entre universidades y entidades educativas de ambos países, facilitando el intercambio de estudiantes y académicos.
Estos ejemplos reflejan cómo el régimen de Nicolás Maduro ha buscado establecer y mantener la influencia en Ecuador a través de acuerdos que abarcan áreas económicas, sociales y políticas. La naturaleza de estos acuerdos genera preocupación sobre la soberanía y la independencia de Ecuador en su toma de decisiones.
La corrupción en Ecuador ha sido un problema persistente que ha afectado a diversas instituciones y gobiernos a lo largo de los años. Casos como el de Odebrecht, donde se pagaron sobornos a funcionarios por contratos de obras públicas, han involucrado a figuras destacadas como Rafael Correa y Jorge Glas. Otros Casos, como el de Arroz Verde y la Contraloría, también han revelado conexiones entre la corrupción y la criminalidad organizada. No quedan dudas que la administración socialista de Rafael Correa propulsó el narcotráfico quien garantizó refugio seguro a los líderes y actividades ilícitas de las FARC en territorio Ecuatoriano.
La corrupción ha permeado diversas instituciones y gobiernos, afectando la confianza pública y la estabilidad política del país. Estos casos no solo involucran a figuras políticas de alto perfil, sino que también han revelado una red más amplia de complicidad entre funcionarios públicos y organizaciones criminales. Combatir la corrupción en Ecuador requiere un enfoque integral que incluya reformas en el sistema judicial, mayor transparencia y rendición de cuentas, así como una cultura de integridad en la gestión pública.
La situación del crimen organizado en Ecuador, marcada por la violencia extrema, el narcotráfico y la corrupción, refleja una serie de desafíos complejos que afectan la seguridad del país. La interconexión entre grupos criminales locales y extranjeros, la influencia de gobiernos y la falta de control en las instituciones de seguridad han creado un ambiente propicio para el crecimiento de organizaciones delictivas. El escape de líderes como Adrián Fito Espinel evidencia las falencias del sistema penitenciario y la necesidad urgente de reformas profundas. Combatir esta violencia requerirá un enfoque integral que aborde tanto las raíces del crimen organizado como la protección efectiva de aquellos que se encuentran en la línea del frente.
Créditos: Información recabada de diversos medios, incluyendo El Comercio, La Hora, El Telégrafo, y reportes de la ONU sobre narcotráfico y corrupción en Ecuador.
Jesús Daniel Romero se convirtió en oficial a través del Programa de Alistados de la Marina, y se graduó con honores de la Universidad Estatal de Norfolk y recibió una Licenciatura en Ciencias Políticas. Posteriormente, se graduó del curso de Adoctrinamiento Pre-Vuelo de Aviación Naval del Comando de Escuelas de Aviación Naval y siguió el entrenamiento intermedio en los escuadrones VT-10 y VT-86. Sirvió a bordo de un crucero de misiles nucleares, barcos de operaciones anfibias y escuadrones de estado mayor, un escuadrón de bombardeo de ala fija de ataque y un ala aérea de portaaviones, fue enviado a Libia, Bosnia, Irak y Somalia. Presto servicios en giras con la Agencia de Inteligencia de Defensa (DIA) en Panamá, el Centro Conjunto de Inteligencia del Pacífico en Hawái y el Comando Contable Conjunto de POW/MIA. Jesús y su equipo atacaron con éxito una organización criminal internacional que operaba en varios países y en los Estados Unidos desmantelando e interrumpiendo actividades criminales en nombre de los cárteles mexicanos.
William L. Acosta es el fundador y director ejecutivo de Equalizer Private Investigations & Security Services Inc. Una agencia de investigación autorizada y vinculada en NYS, FL. Con oficinas y afiliados en todo el mundo. Equalizer mantiene oficinas y filiales en Estados Unidos en Nueva York, Florida y California. Desde 1999, las investigaciones de Equalizer han cerrado con éxito cientos de casos, que van desde homicidios, personas desaparecidas y otros delitos. Ha estado involucrado en la defensa penal de cientos de casos de defensa penal estatales y federales que van desde homicidio, narcóticos, rico, lavado de dinero, conspiración y otros cargos federales y estatales. Se especializa en investigaciones internacionales y multijurisdiccionales, y en los últimos años ha realizado investigaciones en Alemania, Italia, Portugal, España, Francia, Inglaterra, México, Guatemala, El Salvador, Honduras, Panamá, Colombia, Venezuela, Argentina, Bolivia, Ecuador, Perú, Brasil, Puerto Rico, República Dominicana, entre otras localidades. Ha dirigido o coordinado cientos de investigaciones relacionadas con el narcotráfico internacional, el lavado de dinero y los homicidios;y ha sido instructor y orador internacional sobre varios temas de investigación. Especialidades: Investigaciones de Defensa Criminal, Investigaciones Internacionales, Homicidios, Operaciones Encubiertas Narcóticos, Investigaciones, Investigaciones de Lavado de Activos, Conspiración, Trata Internacional de Personas, Vigilancia, Terrorismo Internacional, Inteligencia, Contramedidas de Vigilancia Técnica, Investigaciones de Asuntos Internos, Seguridad Nacional.
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