La hermana de Javier Milei, Karina Milei
Un ascenso meteórico: De las sombras al epicentro del poder
Karina Milei siempre fue una figura enigmática. A la sombra de su hermano, Javier, acompañó cada uno de sus pasos hasta llegar a la Presidencia. Se la describe como la estratega, la encargada de la maquinaria política de La Libertad Avanza, una mujer sin cargo electivo pero con un poder sin precedentes en la historia reciente del país. Su rol, sin embargo, ha sido blanco de crecientes cuestionamientos que hoy alcanzan su punto más álgido con una denuncia formal por tráfico de influencias y cohecho.
Mónica Frade y Maximiliano Ferraro, diputados de la Coalición Cívica, llevaron la situación a la Justicia. Argumentan que Karina Milei, amparada por su condición de Secretaria General de la Presidencia y, sobre todo, como hermana del mandatario, administra el acceso al Presidente de manera discrecional, exigiendo pagos a cambio de reuniones. Las acusaciones también la vinculan con el escándalo de la criptomoneda $LIBRA.

El escándalo $LIBRA: una trama de poder, dinero y favores
El caso $LIBRA sacudió el tablero político cuando se reveló que personas cercanas al Gobierno promovían una criptomoneda vinculada al propio Presidente. El trader Hayden Davis aseguró en conversaciones filtradas que pagó sobornos para obtener publicidad presidencial en redes sociales. La denuncia de Frade y Ferraro sostiene que Karina Milei facilitaba estos accesos y cobraba comisiones a cambio.
A esto se suma el testimonio del orfebre Juan Carlos Pallarolls, quien declaró que la hermana del mandatario le exigió un pago de US$2.000 para conseguir una audiencia con el Presidente. La periodista Cristina Pérez también mencionó que "hay gente en el entorno del Gobierno que ofrece o pide dinero para acercar empresarios al Presidente". Si la agenda presidencial está en manos exclusivas de Karina, ¿puede el Gobierno garantizar la transparencia de sus decisiones?

Una estructura de poder informal pero omnipresente
La influencia de Karina Milei va más allá del manejo de la agenda. No es una ministra ni una legisladora, pero actúa como una de las figuras más poderosas del país. Su opinión es determinante en la toma de decisiones, al punto de que varios funcionarios admiten en privado que "sin el visto bueno de Karina, nada avanza". Esto plantea una cuestión central: ¿Hasta dónde llega su influencia y cuáles son sus límites legales?
La Ley de Ética Pública establece que los funcionarios deben priorizar el interés general sobre el particular y prohibe la percepción de beneficios indebidos. Si se confirman las acusaciones, estaríamos ante un caso de manual de violación a esta norma. La Justicia ahora debe determinar si Karina Milei usó su posición para fines personales o familiares.
¿Candidatura y fueros como blindaje?
Mientras la investigación avanza, en el entorno libertario surgen versiones de que Karina Milei podría ser candidata a diputada en 2025. Un movimiento bien pensado que le otorgaría fueros parlamentarios y, en consecuencia, un escudo ante eventuales imputaciones judiciales.
Si bien su rol ha sido clave en la construcción política del oficialismo, una eventual postulación reforzaría la percepción de que en la Argentina el poder político es un asunto familiar. De confirmarse su candidatura, ¿estaría Milei utilizando las instituciones democráticas como refugio ante la Justicia?

El futuro de una figura clave y el dilema presidencial
El caso Karina Milei no solo afecta su imagen, sino también la de su hermano. El Presidente, que construyó su carrera bajo la bandera de la "casta" y la "transparencia", se enfrenta a su mayor contradicción. ¿Puede sostener en el cargo a su hermana en medio de acusaciones tan graves?
En un país con una larga historia de escándalos de corrupción, el desenlace de este caso será clave para el futuro del Gobierno. Si Karina Milei es inocente, el oficialismo deberá ofrecer pruebas contundentes que desmientan las acusaciones. Si es culpable, la responsabilidad de su permanencia recaerá directamente sobre el Presidente.
El tiempo y la Justicia tendrán la última palabra. Pero una cosa es clara: Karina Milei ya no es solo "El Jefe" en las sombras. Es una de las protagonistas de la historia política argentina contemporánea, y el destino de su poder está en juego.
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