Es evidente que la estrategia de campaña de Javier Milei desde su irrupción en la escena mediática hasta las PASO fue un éxito, ya que, pasó de ser un “outsider” de la política argentina a crear una de las principales fuerzas políticas en menos de 3 años. Esta estrategia se basaba en realizar propuestas con un alto contenido ideológico y alejadas de las propuestas clásicas de centro que han caracterizado al paradigma político argentino, y como consecuencia cautivar a un electorado que no se sentía representado por las opciones tradicionales. Mediante esta particular táctica de campaña, el “León” logro quedarse con un sorpresivo -En ese entonces- 29,86% de los votos en las PASO y así erigirse como el máximo favorito de cara las elecciones generales de octubre.
El posicionamiento de Milei como máximo candidato a quedarse con el primer lugar en las elecciones presidenciales de octubre, era un hecho, hasta llegó a especularse con un posible triunfo en primera vuelta, dado que, se proyectaba un posible gran crecimiento de cara a estos sufragios. Pero caso contrario a lo que se esperaba “La Libertad Avanza” (LLA) mantuvo su base electoral, pero con casi nulo crecimiento, obteniendo un decepcionante (dadas las expectativas) 29,98%, posicionando al partido libertario en segundo lugar a 7 puntos del ganador, Sergio Massa, y sentenciando un Balotaje entre estos dos candidatos para definir quien será el próximo presidente de la república.
¿Qué fue lo que sucedió con Milei que limitó su crecimiento?
Ante esta situación de nulo crecimiento entre las generales y las PASO, surge la pregunta de cuales fueron los motivos que ocasionaron este desenlace. Desde mi perspectiva, hay un claro factor que tuvo influencia en estos resultados, la estrategia de campaña. Es decir, aquella estrategia que fue tan fructífera y colocó a las llamadas “fuerzas de cielo” en el mainstream de la política nacional de cara a las PASO, ahora le propinó un revés inesperado en las generales.
La razón por la que responsabilizo la estrategia de campaña como gran responsable del no crecimiento del electorado de Javier Milei, reposa en que contrariamente a lo esperado, el partido de LLA al verse como máximo candidato a la presidencia tras las elecciones primarias, en lugar de moderar su discurso y atraer a posibles electores de otros partidos, decidió radicalizar aun mas su discurso con propuestas de alto riesgo político (Claro ejemplo, el de la diputada Lila Lemoine). Este accionar del partido liderado por el economista libertario fue contra toda tradición política, y, sobre todo, no cumplió con las premisas del conocido en el ámbito político como “Teorema de Baglini”.
Cuando se habla del “Teorema de Baglini” en Argentina se hace referencia a un concepto que sostiene que históricamente el grado de responsabilidad de las propuestas de un partido o dirigente político argentino es directamente proporcional a sus posibilidades de acceder al poder[1]. Es decir, Cuanto más lejos se está del poder, más irresponsables son las declaraciones políticas; cuanto más cerca se está del poder, más sensatas y razonables se vuelven.
Entonces, dada la tradición política y discursiva en tiempos electorales de la Argentina, se podría esbozar que esta idea de Javier Milei de mantener un tono osado en sus declaraciones y las de su partido fue una de las principales causas del por que a su estancamiento electoral. Lo que le presenta un escenario que debe corregir de cara al Balotaje este noviembre si quiere hacerse de la banda presidencial.
Milei de cara al Balotaje: ¿Abraza “El teorema de Baglini”?
Mas allá de las opiniones personales que cada uno pueda tener, es claro el hecho que Javier Milei después de las elecciones generales de octubre y de cara al balotaje, ha cambiado totalmente su estrategia discursiva. Esta situación puede verse reflejada en que, contrariamente a lo realizado en las elecciones previas, el economista y los miembros de LLA han moderado su discurso y su posición política, hacía una más de “centro”.
El claro ejemplo de este proceso de moderamiento de cara a las elecciones de noviembre se puede observar en los dichos del “León” en Instagram y otros medios donde aclaró que, bajo su mandato, la salud y la educación se mantendrían públicas, así como negó la desaparición de los planes sociales, dejando en evidencia una posición mucho más conciliadora y “Catch all” (atrápalo todo) por parte de Milei y su partido.
Por otra parte, el equipo libertario siguiendo con esta cadena de acciones moderadoras llamó al acercamiento de partes con otros partidos y figuras políticas con las que se mostraba enemistado, como lo son Mauricio Macri y Patricia Bullrich.
En conclusión, se evidencia que el cambio de paradigma del partido de Javier Milei de cara al Balotaje es claro, y pareciera que ahora el equipo libertario al verse mas cerca que nunca del poder, se aferra al “Teorema de Baglini” para intentar consagrarse como ganador de los comicios de noviembre. Desde mi punto de vista, el panorama para estos sufragios es abierto, pero esta nueva estrategia del “León”, lo vuelve a colocar al frente de la carrera para esta reñida elección.
De todas formas, vale aclarar que cualquier predicción que se pueda vaticinar no es mas que una apuesta, la realidad recién será revelada el 20 de noviembre, y se develará si el cimbronazo estratégico del libertario rindió o no sus frutos.
[1] Teorema de Baglini (26 de octubre 2023). En Wikipedia. https://w.wiki/7$Qs
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