La Argentina tiene una problemática, que hace más de 10 años, no logra remediar
Según informes de entidades internacionales como Financial Transparency Coalition (FTC) e informes de entes gubernamentales nacionales, como el Ministerio de Hacienda, la pesca ilegal, no declarada y no reglamentada, o IUU por su siglas en inglés, es uno de los conceptos claves que la Armada argentina no puede controlar.
Se estima que la pesca IUU en aguas territoriales argentinas genera pérdidas de entre USD 1.000 millones y 2.600 millones cada año. El trabajo FTC detalla que Argentina tiene una de las áreas pesqueras más importantes del mundo, con una gran abundancia y diversidad de vida marina.
“La industria pesquera comercial está impulsada por cuatro especies que representan el 75 por ciento de la pesca total del país: calamar, merluza y camarones. La pesca del calamar es la segunda más grande del mundo por volumen”, describe el informe. El calamar, el principal objetivo en el país y una especie estratégica en la cadena alimentaria y la biodiversidad del mar argentino, está provocando un colapso a gran escala en los sistemas de vida marina en el Atlántico Sur”, se explica en el informe de FTC.
Según el licenciado Depietri, especialista en defensa nacional argentina y seguridad internacional, la pesca IUU atenta contra la Seguridad y la Defensa Nacional argentina. “Cada vez es más evidente que debemos focalizar en la actualización y modernización de las fuerzas y que, pese a la constante crisis económica históricamente, los recursos destinados a la defensa de los intereses nacionales deben ser constantes”, explicó el experto.
Teniendo en cuenta datos de la Armada Argentina, desde hace años un promedio de 300 pesqueros, con banderas tanto asiáticas como europeas, entran en la Zona Económica Exclusiva a realizar actividades de pesca ilegal, pero recientemente la cifra aumentó a 500 embarcaciones. Teniendo en cuenta la cantidad de buques ingresantes y los últimos datos del Libro Blanco de la Defensa Argentina del año 2015, se pueden dimensionar los recursos para patrullaje de la Armada y Prefectura.
Las corbetas utilizadas por la Armada, están siendo reemplazadas por barcos de patrullaje guardacostas con nueva tecnología, que, al mismo tiempo, trabajan en conjunto con aeronaves de patrullaje, gracias al Comando Conjunto Marítimo, perteneciente al Estado Mayor Conjunto argentino, organismo que se encarga de la vigilancia de aguas argentinas, cuenta fuente de la Armada Argentina.
Podemos ver, que, las tareas de custodia por parte, tanto de la Armada como de Prefectura, se dan en forma conjunta, por medio del organismo previamente mencionado. La pesca ilegal se encuentra en el imaginario colectivo, pero la desinformación lleva a la población a entender que las fuerzas encargadas de vigilar no cumplen con sus roles.
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