Los acuerdos de Oslo fueron una serie de acuerdos firmados por autoridades del Estado de Israel y la Organización para la Liberación de Palestina (OLP) en presencia de Isaac Rabin, primer ministro israelí y Yasser Arafat, líder de la OLP y buscaban ofrecer una solución al conflicto palestino-israelí que ya llevaba varias décadas.
El 13 de septiembre de 1993 ambos líderes fueron recibidos por el Presidente estadounidense Bill Clinton en la Casa Blanca para firmar la “Declaración de Principios sobre Acuerdos Interinos de Autogobierno”, como se conoció en ese momento a los Acuerdos de Oslo.
Resultados de los Acuerdos
Producto de estos acuerdos surgió la “Autoridad Palestina”, que obtendría autoridad para gobernar, de forma limitada, Cisjordania y la Franja de Gaza. Ambos territorios estaban ocupados por Israel, quien los había ocupado luego de la Guerra de los seis días en 1967. Asimismo, se producía un reconocimiento mutuo entre Israel y la OLP.
Otro aspecto importante que contemplaban los Acuerdos de Oslo era la cuestión de los refugiados palestinos. A partir de ese momento muchos palestinos exiliados, entre los que se encontraba Arafat podrían vivir en Gaza y Cisjordania.
Trasfondo de las negociaciones
Sin embargo, para poder concretar estos acuerdos hicieron falta un trasfondo de negociaciones que comenzaron después de la Conferencia de Paz de Madrid de 1991. Luego de esta conferencia, donde se reunieron diplomáticos israelíes, palestinos y de otros países árabes, el político israelí Yossi Bellin comenzó a contactarse con miembros de la OLP. Este acercamiento luego desembocó en una serie de negociaciones secretas entre representantes del Estado de Israel y la OLP en la ciudad de Oslo, capital de Noruega.
Reflexiones finales
A 30 años de la firma de estos acuerdos muchos se preguntan el por qué de su fracaso. En parte, esto podría deberse a que los Acuerdos pretendían ser una especie de transición hacia un Plan de Paz Permanente que debía concretarse en un plazo de cinco años. Sin embargo, en los años que siguieron ambos líderes murieron: Rabin asesinado por un ciudadano israelí ortodoxo, mientras que Arafat falleció en Francia producto de una hemorragia cerebral, según fuentes oficiales.
Luego del brutal atentado terrorista sufrido por el Estado de Israel a manos del grupo Hamas la posibilidad de un acuerdo es prácticamente nula. Sin embargo, los Acuerdos de Oslo quedarán en la memoria como el ejemplo de una posibilidad de paz.
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