1/11/2024 - politica-y-sociedad

El Desafío de Javier Milei: ¿Ruptura o Continuidad en las Relaciones con China?

Por Uriel Manzo Diaz

El Desafío de Javier Milei: ¿Ruptura o Continuidad en las Relaciones con China?

Javier Milei y Xi Jinping

China y Argentina: De Socios a Duda en la Política Exterior

A veces pareciera que Argentina tiene una especie de "síndrome de la gran potencia". Pasamos de creer que somos el ombligo del mundo a actuar como si estuviéramos en una esquina que a nadie le importa. Y en este juego de espejos entre nuestra autoestima y la realidad, China aparece como un actor silencioso pero importante. Desde 1972, cuando se establecieron relaciones diplomáticas formales, el gigante asiático se convirtió en uno de los socios comerciales más importantes del país. 

China nos compra soja, carne bovina, cebada... Sí, todo muy agro, pero para la economía argentina esto es oro puro. En momentos en que las reservas del Banco Central están al borde de la desaparición, las exportaciones a China son una bocanada de aire fresco. Pero no solo eso: la energía, minería e infraestructura son sectores en los que el país asiático ha puesto sus ojos, invirtiendo cifras astronómicas que, para muchos, representan un salvavidas. 

Entonces, ¿por qué cuestionar una relación que parece ser la solución a tantos problemas? Bueno, la política internacional es un campo sensible, y con la llegada de Javier Milei a la Rosada, las dinámicas podrían cambiar.

Fernández y China: Amor a Primera Vista

Si miramos hacia atrás, en el gobierno de Alberto Fernández, Argentina formalizó su adhesión a la Iniciativa de la Franja y la Ruta , ese megaproyecto global de infraestructura chino. A simple vista, podría parecer uno de esos acuerdos donde el país se arrodilla ante una potencia extranjera, pero la realidad es distinta. Se firmaron trece documentos reservados, abarcando áreas estratégicas como ciencia, tecnología, agricultura y educación, lo que permitió el desarrollo de proyectos como el radiotelescopio CART en San Juan y la estación de seguimiento del sistema global de navegación Beidou. 

A Fernández no le importaba mucho si China era o no comunista. Lo que veía era una oportunidad económica, una chance de “oxigenar” las reservas del Banco Central y asegurar exportaciones en tiempos difíciles. Es decir, había más pragmatismo que ideología o quizás al reves. Lo que se buscaba era aprovechar lo que había en el horizonte sin mucho conflicto de valores. Pero Milei es distinto.

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Milei y el Anticomunismo: ¿Un Nuevo Paradigma?

A diferencia de Fernández, Javier Milei no puede dejar de hablar del comunismo. Para él, China es mucho más que un socio comercial; es la representación de todo lo que desprecia en términos ideológicos. En sus primeros discursos y entrevistas, Milei ha dejado claro que buscará fortalecer las relaciones con Estados Unidos y otros países occidentales, en un intento de realinear la política exterior de Argentina hacia un marco más afín a sus convicciones libertarias.

Ahora, no nos engañemos. La retórica anti-China de Milei suena muy fuerte, pero una cosa es el discurso y otra la realidad. China es el segundo destino de las exportaciones argentinas , y cortar la relación sería un suicidio económico. En sus primeros meses en el poder, Milei ha mostrado señales de que comprende esta dualidad: no le gusta el comunismo, pero necesita el comercio con China para evitar que la economía colapse. 

En este contexto, el viaje que tiene programado Karina Milei a China en noviembre podría ser clave. Ella es la Secretaria General del presidente y, según algunas fuentes, su principal consejera. Si Milei realmente quiere recalibrar la relación con China sin destruirla, este viaje será un punto de inflexión.

Karina Milei en la embajada de China, junto al embajador Wang Wei y el titular de la Marca País, Diego Sucalesca

 Los Números no Mienten: El Comercio con China, una Realidad Indiscutible

Mientras Milei discute sobre el comunismo y la libertad, la realidad económica sigue su curso. En lo que va del año, China ha autorizado a cuatro plantas frigoríficas argentinas para exportar productos de origen animal. Este es solo un ejemplo de cómo, más allá de la política, el comercio entre ambos países sigue creciendo. No estamos hablando solo de soja y carne; la industria agroexportadora argentina depende de estos intercambios para mantenerse a flote.

Por otro lado, China no es ingenua. En varias ocasiones ha utilizado herramientas comerciales como la presión arancelaria o las restricciones de licencias para expresar su descontento diplomático. Si Milei decide enfriar las relaciones, como muchos de sus seguidores desean, ¿qué tan rápido reaccionará China? Sabemos que a nivel global, la potencia asiática tiene una larga historia de utilizar la economía como herramienta diplomática. Y Argentina, con su debilidad estructural, es un blanco fácil.

Ideología vs Realismo: La Dificultad de Gobernar

Milei llegó al poder con la promesa de una revolución liberal: achicar el Estado, eliminar regulaciones, y sobre todo, realinear las relaciones exteriores con el mundo occidental. El problema es que, en el caso de China, no se puede simplemente cortar la relación sin enfrentar consecuencias económicas graves.

Muchos coinciden en que, a pesar del enfriamiento en las relaciones diplomáticas con China, el comercio entre ambos países continúa sin mayores alteraciones. Se espera que el gobierno de Milei tome un enfoque pragmático para evitar una crisis económica. En definitiva, la ideología y el pragmatismo están en conflicto, y aunque Milei mantenga su discurso firme, no podrá ignorar las cifras que hablan por sí solas. 

Las Provincias y el Litio: Un Intercambio que No se Detiene

Si algo ha quedado claro en los últimos años es que, más allá de lo que pase a nivel nacional, las provincias argentinas tienen su propio juego con China. Gobernadores de provincias como Jujuy, Salta y Catamarca han aprovechado el interés chino en el litio para atraer inversiones multimillonarias. El embajador chino en Argentina ha recorrido el país firmando acuerdos con gobiernos subnacionales, lo que demuestra que el intercambio entre ambos países no depende exclusivamente de la voluntad del gobierno central.

¿Por qué es esto importante? Porque, aunque Milei quiera distanciarse de China a nivel nacional, los intereses económicos a nivel provincial seguirán presionando para mantener el flujo de inversiones. Las provincias necesitan del litio, el cobre y otros recursos naturales para generar empleo y desarrollar sus economías locales. Si el gobierno central decide cortar los lazos, no será solo Buenos Aires quien sufrirá las consecuencias.

La Geopolítica Regional y el Factor Milei

Finalmente, hay que mirar a nuestro alrededor. La relación con China no se desarrolla en un vacío. Latinoamérica está en constante cambio, y la posición de Argentina en este contexto es clave. Países como Brasil, Perú y Chile han fortalecido sus relaciones con China en los últimos años, lo que genera una dinámica regional de interdependencia. Si Argentina decide distanciarse, ¿cómo reaccionarán estos países? ¿Y afectará esto nuestra capacidad de negociación en organismos internacionales?

La administración Milei tendrá que caminan un terreno geopolítico complicado. China no es un socio más , es un actor relevante que influye en toda la región. La pregunta que queda es si Milei podrá manejar esta relación con el mismo pragmatismo que sus predecesores o si su ideología lo llevará a tomar decisiones que podrían aislar a Argentina en un momento de cambios importantes.

Entre la Retórica y la Realidad

La llegada de Javier Milei marca un antes y un después en la política exterior argentina. Su retórica anticomunista ha generado incertidumbre sobre el futuro de las relaciones con China, pero la realidad económica obliga a una mirada más pragmática. Las exportaciones, las inversiones y la necesidad de divisas imponen límites a lo que Milei puede hacer sin poner en riesgo la estabilidad del país.

El verdadero reto de Milei: Defender sus principios sin ceder a la dependencia económica de China. En los próximos meses, se pondrá a prueba su habilidad para mantener sus convicciones ideológicas mientras enfrenta las exigencias de la realidad económica.


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Uriel Manzo Diaz

Uriel Manzo Diaz

Hola! Mi nombre es Uriel Manzo Diaz,
actualmente, estoy en proceso de profundizar mis conocimientos en relaciones internacionales y ciencias políticas, y planeo comenzar mis estudios en estos campos en 2026. Soy un apasionado por la política, la educación, la cultura, los libros y los temas internacionales.



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