Jesús Daniel Romero desde Miami Strategic Intelligence Institute para FinGurú
I. Introducción: El Acuerdo Inesperado
El 11 de junio de 2025, el presidente norteamericano Donald J. Trump anunció un sorpresivo acuerdo comercial con China. El pacto incluía aranceles asimétricos, acceso anticipado a tierras raras y el mantenimiento de visas estudiantiles para ciudadanos chinos. Pero lo que llamó la atención no fue lo que se firmó, sino lo que obligó a firmar. ¿Por qué Pekín, que por meses rechazó cualquier concesión, cedió de repente?
La respuesta no está solo en los números, sino en un hallazgo biológico que Washington convirtió en evidencia diplomática.
II. La Resistencia China y el Orgullo Estratégico
Pekín apostaba a resistir. La diplomacia china se mantuvo inflexible: el ministro de Relaciones Exteriores, Wang Yi, advirtió el 29 de abril de 2025 que China “no se arrodillará” ante la presión arancelaria de Trump, comparando ceder ante un acosador con “beber veneno para aplacar la sed”. Pero el tablero cambió de forma radical cuando Estados Unidos expuso dos líneas de investigación biológica chinas ilegales en su propio territorio. La China cedió en tan solo días luego de este comentario, mostrando que la amenaza de exponer más evidencia fue suficiente para torcer la línea de resistencia de Pekín.
III. El Caso Reedley: Virus, Ratones y Etiquetas Chinas
En 2023, autoridades locales descubrieron un laboratorio clandestino en Reedley, California, operado por una empresa fantasma con vínculos a China. En su interior se hallaron viales con patógenos de alto riesgo (COVID-19, VIH, tuberculosis, hepatitis), ratones genéticamente modificados y equipos de laboratorio etiquetados en mandarín, sin autorización federal.
IV. El Caso Jian y el Agroterrorismo Encubierto
En junio de 2025, el Departamento de Justicia reveló que una pareja de investigadores chinos intentó introducir ilegalmente el hongo Fusarium graminearum, un patógeno agrícola peligroso.
Yunqing Jian, investigadora en la Universidad de Michigan, cultivaba el hongo sin permisos. Su pareja, Zunyong Liu, fue arrestado con muestras ocultas en su equipaje. Funcionarios describieron este acto como un posible caso de agroterrorismo científico.
V. La Jugada Estratégica Implacable de Trump
Con estas piezas en la mesa, la narrativa del expresidente Trump se reforzó: “China no solo causó el COVID, ahora también juega sucio en nuestros campos y laboratorios.”
Trump convirtió los hallazgos en armas diplomáticas: China ofreció tierras raras, acceso académico, un acuerdo arancelario desigual, y silencio mutuo sobre el trasfondo biológico.
En las negociaciones de aranceles con el dragón, Trump hizo la movida… y el dragón parpadeó.
VI. Estados Unidos Sabe Más de lo que Muestra: El Poder de la Inteligencia Estratégica
Es muy probable que Estados Unidos tenga información que podría destruir la imagen global de China si decidiera usarla abiertamente. Lo que ha salido a la luz entre 2024 y 2025 incluye casos de espionaje, biología encubierta, ciberataques y sabotaje académico. Todo esto podría ser solo la punta del iceberg.
Durante los últimos 18 meses, se han registrado múltiples episodios que muestran un patrón sistemático de operaciones chinas contra los Estados Unidos:
● Ciberataques a infraestructuras críticas como el Departamento del Tesoro y empresas de telecomunicaciones.
● Redes de espionaje académico y científico en universidades como Stanford.
● Laboratorios clandestinos operados por ciudadanos chinos en territorio estadounidense.
● Intentos de sabotaje agrícola mediante el tráfico de patógenos peligrosos.
● Operaciones ilegales de estaciones policiales chinas dentro de EE.UU.
● Campañas de desinformación dirigidas a debilitar la confianza en el sistema electoral norteamericano.
VII. La Biología como Herramienta Geopolítica
Este episodio marca un antes y un después: ya no se trata solo de comercio, sino de bioseguridad estratégica. Trump transformó hallazgos científicos en herramientas de presión política y geopolítica. El caso Reedley y la operación Jian-Liu ya no son solo incidentes aislados: son fichas de una partida más amplia en la que Washington demostró que puede exponer —o silenciar— según su conveniencia estratégica.
El presidente Trump aún sostiene que el COVID-19 no fue un accidente, sino un ataque contra los Estados Unidos de origen chino.
Esta convicción ha sido despreciada por sus adversarios políticos y burlada por buena parte de los medios. A lo largo de los años, muchos lo tildaron de exagerado, paranoico o incluso “loco” por advertir sobre la amenaza sistemática que representa el régimen comunista de Pekín.
Pero el hallazgo de laboratorios clandestinos, intentos de sabotaje agrícola y redes de espionaje científico demuestra que Trump no solo tenía razón, sino que poseía una visión más clara y dura del adversario geopolítico que enfrenta la nación.
Y aunque muchos no quieran reconocerlo públicamente, el presidente Trump mostró que le ganó al régimen chino, no con retórica diplomática, sino con presión estratégica, inteligencia y resultados.
VIII. Conclusión: No Fue Comercio, Fue Control
China no negoció por voluntad, sino por necesidad. Fue acorralada por sus propios errores y por una administración que supo convertir incidentes biológicos en herramientas de control diplomático.
Trump no disparó una sola bala. Solo mostró lo que otros preferían esconder: investigadores con las manos en la masa y hongos en la mochila.
A pesar de la contundencia de los hechos, críticos y medios de comunicación pusieron en duda la estrategia de presión progresiva impulsada por el presidente Trump y su equipo. La catalogaron como arriesgada, aislacionista o meramente electoral. Algunos llegaron a calificarla de “teatro geopolítico”. Sin embargo, el desenlace demostró lo contrario: la combinación de aranceles, restricciones académicas, exposición biológica y presión diplomática silenciosa doblegó a Pekín en un tiempo récord. En tan solo 70 días, la narrativa cambió, y el dragón, que juró no arrodillarse, terminó cediendo ante una ofensiva quirúrgicamente calibrada.
Referencias
● Associated Press. (2023). Unlicensed lab with biohazards found in California town. https://apnews.com
● New York Post. (2025, June 5). Chinese researcher charged with smuggling agricultural pathogen. https://nypost.com
● Reuters. (2025, June 6). Experts doubt FBI’s claim on crop fungus threat. https://reuters.com
● U.S. Department of Justice. (2025). Indictment: USA vs. Jian & Liu (Eastern District of Michigan).
● Trump, D. (2025, June 11). Truth Social Post.
Jesús Daniel Romero es Comandante Retirado de Inteligencia Naval de Estados Unidos, y ha cumplido, además, destacadas misiones diplomáticas en América Latina. Ha liderado equipos de investigaciones interagencias en temas de narcotráfico.
Es Co Fundador y Senior Fellow de Miami Strategic Intelligence Institute (MSI2), y como escritor es autor de un best seller en Amazon: ¨ Final Flight: The Queen of Air ¨
En la actualidad se encuentra trabajando en su segunda obra una trilogía sobre narcotráfico, narcoestados, delitos transnacionales y terrorismo en América Latina. Es hombre de consulta permanente en temas de su especialidad por parte de los medios de comunicación del estado de Florida, Estados Unidos.
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