Una producción periodística destacada pero sin los resultados informativos esperados. ¿Se trató simplemente de una entrevista? ¿O Putin quiso enviar un mensaje?
Desde su polémica salida de Fox News, el popular presentador ha generado tres eventos periodísticos de convocatoria masiva donde los asistentes se cuentan por decenas de millones, que todavía pueden verse a través de su cuenta de X (ex Twitter) y desde su web ¨The Tucker Carlson Network¨.
El primero de ellos fue una entrevista al ex presidente Donald Trump, que fue grabada para emitirse el mismo día (23 de agosto de 2023) y a la misma hora del primer debate entre los candidatos presidenciales del partido republicano. Fue un éxito desde su anuncio ya que, si bien Trump hubiera podido estar presente en el debate, decidió no participar e irónicamente declaró que ¨lo miraría por televisión para ver si entre los participantes había alguno que calificara para acompañarlo como vicepresidente¨. Trump en estado puro. La audiencia en X superó a la de Fox News, encargada de transmitir el evento político republicano, y Carlson comenzaba a saborear su ¨venganza¨ contra su ex empleador.
En el mes de septiembre de 2023 le tocó el turno a Javier Milei, por entonces candidato a presidente de Argentina por el partido La Libertad Avanza, quien por sus propuestas y personalidad se había convertido en una figura política de transcendencia internacional. Y lo sigue siendo. Milei es hoy el presidente de su país y la entrevista es considerada como ¨la más vista de la historia¨, superando incluso a Donald Trump, por quien el mandatario argentino ha declarado su admiración en reiteradas oportunidades. El ex presidente de Estados Unidos también ha hecho público su apoyo a Javier Milei, con un afectuoso saludo publicado en las redes sociales al conocerse su triunfo en segunda vuelta sobre el candidato oficialista del kirchnerismo, Sergio Massa, en las elecciones presidenciales llevadas a cabo en Argentina en el mes de Noviembre de 2023.
Hace pocos días, el jueves 8 de Febrero más precisamente, y luego de meses de un silencioso trabajo de organización, Carlson vuelve a sorprender con una entrevista impactante. Nada más y nada menos que el presidente de Rusia, Vladimir Putin. La enigmática figura del mandatario ruso, las múltiples acusaciones y sospechas que lo tienen como protagonista, la guerra con Ucrania y la relación con Estados Unidos, entre otras cuestiones, hicieron que la audiencia se contara por millones nuevamente. Pero si bien los anteriores logros de Carlson con Trump y Milei, son indiscutibles, esta vez no parece suceder lo mismo.
Más que una entrevista, fue un monólogo de Putin, donde Carlson de vez en cuando podía intercalar alguna frase o pregunta, que inmediatamente eran cortadas por el ruso, quien manejo el encuentro con maestría periodística. Muchos lectores pueden no estar de acuerdo con nosotros en esta apreciación, pero hay dos destacadas publicaciones internacionales que han marcado sus dudas sobre la ¨entrevista¨ de Carlson.
The Economist, por ejemplo: ¨Tucker Carlson no pudo tardar mucho en comprender que su entrevista con Vladimir Putin podría no salir según lo planeado.¨
¨Su primera pregunta fue sobre la amenaza que representan para Rusia la OTAN y Estados Unidos. La respuesta del presidente fue una larga disquisición sobre el reinado medieval de Yaroslav el Sabio y las depredaciones de la horda mongola.¨
¨Putin dio la impresión de ser uno de esos chiflados que se obsesionan con un fragmento arcano de la historia, excepto que su obsesión (el reclamo histórico de Rusia sobre Ucrania) está respaldada por un arsenal nuclear.¨
Agregamos nosotros que la primera respuesta a la que se refiere The Economist duró aproximadamente 20 minutos sobre una entrevista de dos horas.
El Financial Times fue un poco más allá al preguntarse en una de sus columnas: ¨Tucker Carlson: ¿es un idiota útil de Putin?¨ ¨Vladimir Putin y sus aliados han tocado temas clave amados por la derecha trumpista estadounidense, como la oposición al aborto y la hostilidad a la 'propaganda' LGBTQ.¨
¨El presidente ruso y Tucker Carlson comparten algunos de los mismos aliados¨, escribe Gideon Rachman, columnista jefe de Asuntos Internacionales del destacado diario británico.
Cuando comenzaron a conocerse las versiones sobre la posibilidad de que esta entrevista se llevara a cabo, muchos analistas y medios de comunicación creyeron ver detrás de la organización de la misma la figura de Donald Trump. Ahora lo ratifican. Si aceptamos que las respuestas de Putin fueron sinceras (Hummm…), sus declaraciones acerca de cómo William ¨Bill¨Clinton le cerró a Rusia el ingreso a la OTAN, su negativa ante la pregunta acerca de la posibilidad de una invasión a Polonia, la ya mencionada oposición al aborto y sus ideas contrarias al movimiento LGBTQ, lo acercan bastante a los postulados de la derecha estadounidense. Pero la verdadera clave parece estar en una pregunta que Putin le hace a Carlson: ¨¿Por qué los soldados norteamericanos tienen que estar peleando en Ucrania? ¿No tienen nada mejor que hacer?¨
Un interrogante clave en un momento en que en el Congreso de Estados Unidos se debate la continuidad o no de la ayuda económica y militar a Ucrania, que encuentra su más firme oposición en el partido republicano.
En la alta política, nada se dice por que sí. Putin inventó esta pregunta y se acercó aún más a quienes rechazan la participación de Estados Unidos en el conflicto en Europa. ¿Tantas coincidencias, no podrían ser el punto de partida para el diálogo en caso que hubiera un cambio de signo político en el gobierno de Estados Unidos a partir de Noviembre? ¿Está Putin enviando un mensaje críptico a través de Tucker Carlson? De ser así, la calificación del Financial Times sobre la figura del periodista sólo apuntaría a un titular de impacto, ya que el reconocimiento de su columnista acerca de la existencia de aliados comunes entre Carlson y Putin, sólo puede conducir a Donald Trump. Y Tucker habría hecho un excelente trabajo.
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