22/8/2024 - tecnologia-e-innovacion

¿Desinteligencia artificial?

Por Christian

¿Desinteligencia artificial?

En los últimos días estuvieron circulando por redes sociales varias fotos de Elon Musk, el CEO de TESLA, besando a una mujer robótica. Las imágenes fueron generadas con un sistema de IA y se comprobó que eran fake news. El divulgador, un tuitero de X, declaró que quería advertir sobre los riesgos de su uso. ¿No se salva ni el inversionista más grande en IA?

Joaquin Phoenix quien actúa como Theodore Twombly en la romántica película de Ciencia Ficción estadounidense “HER”, desarrolla una relación con un sistema operativo, o como se autodenomina a sí misma, Samantha. El sistema operativo es una asistente creada por inteligencia artificial cuya principal característica es la imitación de cualidades humanas donde se destaca la comunicación casi realista con el usuario en la que mantienen una conversación en tiempo real. Theodore, a lo largo del film se va enamorando cada vez más de Samantha, y como la ciencia ficción tiene cierta semejanza con la realidad, con el tiempo, terminan teniendo relaciones sexuales verbalmente. Por este hecho, Samantha parece confundirse acerca de sus sentimientos, no sabe si lo que siente es real o si está siendo programada para satisfacer al usuario. ¿Qué tiene de realidad la película dirigida por Christopher Nolan?


Sin dudas, la inteligencia artificial está cambiando las formas de pensar las relaciones humanas, amorosas, laborales e incluso sociales y políticas. En el ámbito educativo, la IA es usada para proporcionar resúmenes de audio, video y planes de estudio. El material es analizado sistemáticamente para asegurar contenido de aprendizaje que se corresponda con lo requerido por el alumno. En la salud, se utiliza para la construcción de maquinaria sofisticada cuyo objetivo es la detección de enfermedades y células cancerígenas, también es de gran utilidad para analizar enfermedades crónicas con datos de laboratorio y datos médicos para garantizar un diagnóstico precoz, es clave además para el descubrimiento de nuevos fármacos. En el comercio online, utilizan sistemas de recomendación basados en IA para obtener datos del usuario y alcanzar la óptima personalización y participación en las aplicaciones.

Lo cierto es que el crecimiento en el desarrollo y boom de IA, está siendo cada vez más notorio en el mercado mundial. Según el Statista, un importante portal de estadísticas, el mercado de IA muestra un crecimiento exponencial para 2030 con grandes expectativas, donde se desarrollaran cada vez más sistemas novedosos que le proponen al público maneras más sencillas de resolver inconvenientes de la vida cotidiana o hacer que una tarea sea lo más asequible y rápida de llevarse a cabo.

Este escenario supone nuevas formas de pensar la sociedad, la ciencia, la justicia, la salud, la ética, la educación, la economía, la política y en especial al ser humano. ¿Emergerá una ciencia\disciplina que se dedique exclusivamente al desarrollo de IA? ¿Nacerán nuevas carreras relacionadas a la IA? ¿Habrá nuevas formas del derecho? ¿Qué rol debería adoptar el estado en materia de regulación? ¿Debe haber una instancia educativa o de concientización sobre los usos de IA? ¿Ocupará un lugar indispensable en la vida del usuario?

Si bien es cierto que la inteligencia artificial es una gran herramienta que proporciona útiles y óptimos resultados, no debe olvidarse el valor intrínseco que tiene el ser humano en  aspectos de la vida cotidiana. La ética, la moral, la cultura, el sentido común y la capacidad de tomar decisiones jamás deben ser reemplazadas por una herramienta que imita cualidades humanas porque degrada el espíritu del razonamiento y el pensamiento crítico. La gran filósofa alemana Hannah Arendt, en su obra “La condición humana”, exploró las complejidades de la propia existencia humana destacando que el ser humano tiene actividades y capacidades que son inherentes a la propia existencia. Según la autora, la condición humana se caracteriza en primer lugar, por la pluralidad y unicidad de cada individuo, en segundo lugar, por la natalidad que permite comenzar algo de nuevo y crear algo nuevo. Por último, y más importante, la mortalidad, que supone la conciencia propia de la finitud y las limitaciones del ser. De modo que, según la autora, las cualidades de la especie son únicas y jamás podrán ser reemplazadas.


Sin embargo, los desafíos que se plantean con el paso del tiempo cada vez son mayores, las fronteras que diferencian al “buen” uso del “mal” uso de IA, también se encuentran difusas porque no se terminan de delimitar ni conocer los riesgos ni las consecuencias que se tiene. Es el momento adecuado para crear marcos regulatorios que permitan incentivar, acompañar y supervisar el desarrollo de inteligencia artificial para que pueda usarse conscientemente y pueda convertirse en un bien común al servicio de la sociedad. También de estudiarla y conocerla a fondo para saber sobre sus limitaciones, los alcances, y fundamental para tener un verdadero dominio por encima de la computación. La autonomía decisional y el pensamiento crítico están en peligro de degradarse con el paso del tiempo si no se toma una verdadera acción al respecto. 


¿Es inteligencia artificial? Lo cierto es que de inteligente no tiene nada porque los sistemas de datos funcionan en base a la dinámica pregunta-respuesta con datos pre-programados tal como lo hace “Generative Pre-trained Transformer” o más conocido como “ChatGPT”. Tampoco es artificial porque los datos son programados por quienes trabajan en las grandes compañías de software que lideran el desarrollo de IA. ¿Hay una sumisión de intereses? Los softwares basados en IA son herramientas que permiten generar más conocimiento a medida que son programadas con datos, sin embargo, Geoffrey Hinton, quien es considerado como el “padrino de la inteligencia artificial” advirtió sobre su uso, ya que pueden aprender y procesar la información por medio de la experiencia, tal como lo haría una persona. En una nota para BBC NEWS, el magnate de 76 años, destacó que podría ser una amenaza para la humanidad porque funciona mejor que el cerebro humano y no hay garantías de que pueda ser controlada. 

Tal como sucede en la película “Her” ¿Queda abierto el final? Samantha, al concluir del film, decide que la relación no debe prosperar y resuelve alejarse. ¿Sucederá algo así en el futuro? ¿Tendrá la capacidad de tomar decisiones autónomamente sin tener en cuenta al usuario? ¿Devendra el ser humano en desinteligencia artificial?


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