Todos sabemos que el mundo está lleno de bacterias. Todos los días estamos en contacto con distintos tipos de bacterias, pero ¿verdaderamente sabemos si estos microorganismos son buenos o perjudiciales para nuestra salud?
Las bacterias son microorganismos procariotas unicelulares. Son los organismos que más abundan en el planeta. Las podemos encontrar en todos los ecosistemas terrestres, tanto en el mar como en la corteza terrestre. Incluso hay algunas que pueden sobrevivir en condiciones extremas ya sea de frío, salinidad, temperaturas, radioactividad o profundidad.
Sin embargo, no solo viven en los ecosistemas, sino que también se encuentran en todo nuestro cuerpo y en animales. Se estima que el cuerpo humano posee más bacterias que células humanas. Principalmente, se encuentran en la piel y en el tracto digestivo.
¿Amigas o enemigas?
La respuesta a esta pregunta es: ambas. Las únicas bacterias que son nuestras enemigas son las “patógenas” y, la realidad, es que un pequeño porcentaje forma parte de ese grupo.
Dentro del grupo de bacterias patogénicas tenemos el estreptococo, la E. Coli y el estafilococo. Hay más, pero no todas producen la misma afección.
Algunos ejemplos de las afecciones producidas se incluyen:
- infecciones por salmonela
- gonorrea
- sífilis
- infecciones por E. Coli
- tuberculosis
¿Cómo se produce una afección por una bacteria?
Las bacterias se contagian por contacto con una superficie contaminada, por contacto entre una persona afectada por la bacteria y una persona sana o a través de la ingestión de alimentos y/o bebidas infectadas.
Si bien la piel es una barrera en contra de patógenos exteriores, a veces esos patógenos se saltean esta barrera y la atraviesan igual. Entonces, ¿cómo es que ingresan a nuestro cuerpo? Lo hacen a través de las vías respiratorias, vías sexuales, vías digestivas o a través de alguna lastimadura que tengamos en la piel.
Una vez dentro de nuestro cuerpo, la bacteria prolifera y ahí es cuando nos enfermamos. Muchas veces, esto no pasa ya que nuestro sistema inmune está preparado para atacarlas, pero otras veces necesitamos de antibióticos para frenar su reproducción dentro nuestro.
Usos y funciones
El uso de bacterias en la biotecnología es muy común. Sirven tanto para el tratamiento de aguas y residuos como en procesos industriales para hacer algunos de los alimentos que consumimos día a día, el yogurt y el queso son ejemplos de esto.
Dentro del cuerpo, en la flora intestinal, actúan regulando la microbiota y ayudando a digerir los alimentos.
Resumiendo, el universo de las bacterias es muy amplio y desempeñan un papel fundamental en procesos biológicos y en el medio ambiente. Su capacidad de adaptación y versatilidad demostró que son esenciales para el estudio y aplicación en industria, salud y ambiente. Hoy en día se sigue investigando sobre ellas, y, gracias a esto, se presentan cada vez más oportunidades que prometen un futuro más saludable y sostenible.
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