En el mundo de las comunicaciones digitales existen dos ámbitos bien definidos: El de las redes privadas y el de las redes públicas.
En el mundo de las redes privadas se persiguen la seguridad y la calidad de servicios, objetivos que inevitablemente generan altos costos en construcción, operación y mantenimiento de infraestructuras. Tal es el caso de las redes bancarias o las conexiones punto a punto corporativas. Las restricciones de acceso a las mismas forman parte de la lógica de protección a los datos que buscan, en consecuencia la escalabilidad de su uso dependen inevitablemente de la intervención de plataformas centralizadas y personal técnico informático de dedicación exclusiva, lo que las vuelve sumamente costosas.
Por otro lado se encuentran las redes públicas, Internet es la reina madre, pues a través de ella se vinculan de manera sencilla y económica miles de millones de clientes o participantes en forma simultánea. La facilidad de acceso y el bajo costo para operar a través de la red hacen de la red pública la alternativa más frecuente pero también la más vulnerable. Los ciberataques son frecuentes y el robo de datos forma parte de la rutina diaria. Los operadores y las empresas que realizan transacciones por medio de Internet deben asumir altos costos en plataformas de ciberseguridad y aun así, de vez en cuando, algún pirata informático logra penetrar bases de datos centralizadas, incluso las administradas por los gobiernos de los países más desarrollados tecnológicamente del mundo.
Cada una de estas soluciones goza de fanáticos y detractores, apoyados principalmente en el desconocimiento que tienen sobre el tema quienes toman las decisiones y en muchas oportunidades las realidades operativas hacen que se comuniquen y coexistan estructuras que fusionan o al menos vinculan a ambas, haciendo más vulnerable a la que se pretende dejar estanca.
Sin embargo, desde hace algunos años, existe una alternativa que permite aprovechar las ventajas de ambas soluciones sin resignar dinero o seguridad informática.
Probablemente asociemos al concepto de Blockchain con las criptomonedas, particularmente con el Bitcoin, pero al igual que en la novela de Mary Shelley, si Bitcoin fuera el monstruo de Frankenstein, Blockchain sería el padre de la criatura. Al igual que en la obra de terror el protagonismo de la criatura ha opacado la importancia de su creador, un científico que a partir de partes de cuerpos sin vida consigue dar forma a un ser vivo nuevo.
Gracias a la posibilidad que brinda esta tecnología de organizar los datos en forma encriptada y hacerlos circular de manera segura por redes públicas las necesidades de infraestructura informática y plataformas costosas de ciberseguridad se reducen drásticamente. Además, su diseño permite dar accesibilidad y calidad de servicio en cualquier lugar, pues utiliza Internet para sus recorridos.
Las cadenas de bloques, más allá de la lógica algorítmica que se utilice, ocuparán un espacio fundamental en la vida de las personas dentro de los próximos años, pues permite distribuir documentos únicos y de valor de manera segura dentro de un ámbito abierto y de bajo costo.
Veamos algunas de las aplicaciones en las que se puede utilizar.
a) Emisión de activos digitales, siendo esta tal vez la más conocida de las utilizaciones de las cadenas de bloques. Bitcoin, Ethereum o Stellar son algunas de las miles de criptomonedas que registran sus transacciones por medio de esta tecnología.
b) Emisión de participaciones en formato digital. Definir nuevas formas participativas tanto en negocios, empresas o activos que puedan transmitirse fácilmente, fraccionables en forma infinita, cuya cotización pueda ser verificada en forma permanente dando la posibilidad a pequeños ahorristas e inversores a formar parte de grandes proyectos.
c) Identidad digital. Por generar documentos únicos, inmodificables, super seguros y de simple acceso a través de redes públicas podrán generarse documentos de identidad para personas o identificaciones para que de manera simple y económica comprobar las características del portador.
d) Documentos de aptitud física o certificados de capacidad. La importancia que tiene para las personas y la sociedad en su conjunto contar con documentos verificables e inviolables sobre cuestiones referidas a la salud y la sanidad deben cumplir con la premisa de preservar la intimidad y confidencialidad de las personas sin que ello represente poner en riesgo al resto. Un certificado de test o de vacunación por Covid registrado bajo esta tecnología permite a las autoridades sanitarias de todo el mundo acceder a bases de datos descentralizadas, seguras y confidenciales, dando la propiedad del acceso al certificado exclusivamente al portador, quien lo exhibirá ante las autoridades que lo requieran.
e) Certificados de autenticidad. Seguramente en un futuro muy próximo los productos de lujo, la indumentaria producida por las marcas líderes y más exclusivas o los relojes más codiciados vengan con su Blockchain asociado, que permitirá con sólo acercar un teléfono verificar la legitimidad del producto, protegiendo a fabricantes, comercializadores y principalmente a los clientes.
f) Habilitaciones. Tanto los entes públicos como los privados podrán emitir su respectivas habilitaciones o autorizaciones de manera segura e inviolable. Los cartones, impresos o incluso las estampillas que pueden ser copiadas, escaneadas, o removidas han perdido valor como instrumento de verificación.
g) Controles de acceso. Estamos acostumbrados a ver en las películas como ladrones o espías modifican las tarjetas de acceso a los lugares restringidos de manera simple, cambiando una foto o imprimiendo una nueva tarjeta. Por ser la llave de acceso a una base de datos encriptada, almacenada en forma distribuida e inviolable, cambiar la foto del documento resulta una tarea imposible y la tradicional tarjeta pasa a ser un código de acceso exclusivo.
h) Transparencia en los procesos, pues permite adosar documentos y datos de todo tipo a certificados que georreferencian e identifican el momento en el que se produce la carga, de esta forma se impide modificar un expediente o incluso extraviarlo.
i) Trazabilidad en la producción, al asociarse ubicación, tiempo y etapas de producción en sucesivos bloques se pueden generar sucesivos certificados de avance que validen los procesos y el entorno. Será fundamental para auditar, junto con elementos de control como los dispositivos de IOT o Internet de las cosas, por ejemplo la producción de alimentos orgánicos o la disposición final de desechos tóxicos.
j) Dentro del mundo de las finanzas Blockchain permite diseñar ecosistemas abiertos o cerrados para realizar transferencias de dinero no bancarias reduciendo los costos por transacciones y brindando la posibilidad de acceso a sistemas transaccionales a tanto a personas no bancarizadas como a las que asumen grandes costos y engorrosos trámites para abrir y mantener sus cuentas.
k) Nuevas formas de coleccionables y juegos online. Por medio de esta tecnología podemos emitir coleccionables con atributos únicos, que además de permitir participar en novedosos juegos coticen en mercados y sirvan de reserva de valor.
l) Emitir e-tickets coleccionables que permitan acceder a eventos y espectáculos, que además sean transferibles generando beneficios para los organizadores de los eventos a través de los fees por transacción. De esta forma comprar entradas anticipadas puede ser un negocio tanto para los promotores de los espectáculos como para inversores y ahorristas que adelantan su dinero para esperar la revalorización a medida que se acerca la fecha. Pero también puede ser reserva de valor una vez terminado el show, pues por su carácter de digital, numerado e inviolable puede darle fácilmente la cualidad de coleccionable.
Y la lista puede seguir interminablemente.
Blockchain es el notario digital que permite darle a los documentos, procesos y trámites electrónicos un control de autenticidad superior, incluso al que cualquier humano pueda ofrecer, pues la inviolabilidad del sistema pone en evidencia tanto a la información que se registra, como al lugar y fecha y obviamente a quien hace la carga.
Es una tecnología eco friendly pues representa un paso más hacia la eliminación de documentos en formato físico (paperless), pues todo transcurre en micro nubes encriptadas accesibles a través de Internet, reduciendo además la inversión y la contaminación que producen los informáticos cuando entran en desuso, pues los registros se apoyan en las capacidades remanentes de los procesadores descentralizados.
Y por sobre todas las cosas presenta costos muy razonables.
Por todos estos atributos, tal vez Blockchain sea el desarrollo informático más trascendental desde la invención de Internet, pues ha revalorizado la utilización del espacio público dentro de ella, generando autopistas de uso exclusivo y confidencial a bajo costo.
Lo mejor de los dos mundos.
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