La moda es una de las mejores caras de la sociedad. Es una forma por la que podemos expresar Historia, cultura, poesía, arte, humanidad. De todo un poco, tal como somos. Ha sido una excelente forma para representar la identidad de ciertos grupos sociales, y lo sigue siendo, y lo hace con mucho gusto, influencia y poder. Sin embargo, no suele ser del todo accesible. Expresar moda implica un conocimiento profundo en esta área, en diseñar, gestionar e innovar, además de habilidades que, para opinión de muchos, son difíciles de obtener porque a veces se nace con ellas, como la vocación y creatividad para la moda.
La solución para esto puede estar en la innovación tecnológica. La tecnología abre la posibilidad de que aquellos que no tienen las habilidades tradicionales para la innovación modista, de manera que se acerquen a la misma, con el mismo entusiasmo y curiosidad, pero de otra forma, desarrollando herramientas que resuelvan los problemas que tengan quienes trabajan en la industria de la moda de manera tradicional. De esta manera, en este artículo, se mostrarán alguna de estas soluciones, mostrando todo el potencial que tiene la intervención de la tecnología en este campo, y para demostrar que cada día, se puede aprender algo nuevo.
Para el diseño de indumentaria, por ejemplo, se han implementado herramientas de Inteligencia Artificial (IA), donde algoritmos sofisticados juegan entre sí para analizar grandes cantidades de datos, en tiempo real y calcular las nuevas tendencias de mercado, y garantizar que todas las horas invertidas para generar nueva indumentaria hayan valido la pena. Además de esto, se sabe que hay muchas herramientas que permiten crear imágenes y videos en un instante, a partir de instrucciones bien formadas y concisas. Esto también ha facilitado el trabajo de los diseñadores debido a que pueden materializar eso que tienen en mente, y tomar mejores decisiones, superándose a sí mismos por completo.
Para aquellas marcas de ropa que hacen sus propias prendas, la robótica ha generado un increíble avance en la eficiencia de este procedimiento, con la creación de robots capaces de coser, doblar o empaquetar las ropas en mayor cantidad, y en menos tiempo. Además, al ser una actividad manual, quien lo implementa no tiene que dudar de la capacidad de los mismos, ya que simplemente, o hace el trabajo o no lo hace.
Tocando los temas de diseño, producción y logística, podemos abordar un bloque interesante, donde la tecnología también interviene como un increíble solucionado de problemas, y es aquel que abarca la experiencia del cliente y la compra. Con la implementación de la realidad aumentada (RA), es posible ver cómo te queda una prenda de ropa sin probártela, y esto sirve mucho para ahorrarte el proceso de, por ejemplo, ir hasta el local, verificar que tengan la prenda de ropa que te gusta, y probártela, sin saber cuántas personas hay adelante tuyo en la fila para el probador de ropa. Es un proceso que se puede incluso a hacer desde el domicilio de uno. Justamente, la realidad aumentada tiene como objetivo trasladar objetos del mundo virtual al mundo real. Gucci y Zara son marcas prestigiosas de ropa que ya han comenzado a implementar esta novedosa técnica
Un concepto muy interesante y que ha generado ruido es el de la moda inteligente. Esta refiere a la aplicación de herramientas tecnológicas automatizadoras a las prendas de ropa. Un ejemplo de esto es la aplicación del Internet de las Cosas (IOT) a la moda. Las prendas vienen con dispositivos conectados en su interior, que pueden cumplir funcionalidades muy útiles para el usuario que las porta como, por ejemplo, calcular su ritmo cardiaco, las calorías que pierde, la cantidad de pasos que realiza, entre otras. Nike, por ejemplo, implementó la moda inteligente para sus zapatillas “Adapt” y “HyperAdapt”, las cuales presentan un sistema de atado automático de cordones activado con un sensor para una comodidad plena para el usuario. Otro ejemplo podrían ser las chaquetas inteligentes desarrolladas por Google y Levi’s, en conjunto. Esta permite a los usuarios controlar su smartphone (cambiar la música, responder o declinar llamadas, recibir notificaciones) mediante gestos en las mangas debido a un hilo de conductor que se encuentra integrado en la tela. Los smartwatches también son otro ejemplo, como los de Apple y Samsung, con los que podemos hacer muchas cosas a través de ellos, puestos en nuestras muñecas. Recordemos que el reloj siempre ha sido otro accesorio más para resaltar nuestras demás prendas de ropa.
El último aspecto que denota la influencia de la tecnología en la moda es el de la moda sustentable. Sabemos el daño que pueden causarle al medioambiente las grandes marcas de ropa, y las grandes cantidades de recursos indispensables que se gastan para producir un solo abrigo de lujo. La generación de materiales biodegradables o reciclados que se pueden utilizar en prendas de ropa o accesorios sin producir contaminación ha sido un avance increíble y ha propulsado más soluciones sustentables en este campo. La marca de ropa de lujo Stella McCartney no utiliza ropa que contenga pieles, sino que prefiere recurrir a materiales ecológicos y procesos éticos. La marca de zapatillas, Veja, también tiene una forma de trabajar bastante transparente, aplicando materiales ecológicos para elaborar sus productos, como algodón orgánico y caucho silvestre, con prácticas laborales justas.
En conclusión, la moda y la tecnología han allanado un camino que conduce a cambios muy exitosos, que terminen instalándose en nuestro modus vivendi, permitiendo cambiar nuestra perspectiva a lo que, hoy en día, se lo conoce como moda. Diversificar y ralentizar la forma en que históricamente se trabajó, con mucha innovación y entusiasmo, pero manteniendo nuestra esencia y talento humano para la moda, podría ser parte de una nueva revolución cultural tecnocientífica.
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