George Soros, especulador y gran inversor
A diferencia de Warren Buffet, que se define como “el” inversor de largo plazo, George Soros es sinónimo de especulador financiero. Y vaya si lo hizo bien, dado que ha sido uno de los inversores más exitosos del mundo con un 20% de rendimiento anual promedio desde 1969 administrando inversiones a través de diversos hedge funds de su administradora Soros Fund Management LLC.
Posee ahora una fortuna personal valuada en USD 6.700 millones de dólares (Forbes, 2024).
Soros nació en 1930 en Hungría, pero la ola de antisemitismo y la guerra entre los nazis y los soviéticos hizo que se fuera del país a los 17 años a Inglaterra. En Londres vivió con su tío y estudió filosofía en la London School of Economics, en donde comenzó a estudiar en profundidad las ideas liberales y sobre la economía en general. Fue allí donde entró en contacto con el pensador austríaco Karl Popper. En 1956 se muda a Nueva York en donde trabajaría para varias entidades financieras ligadas al mundo de la inversión.
Después de una exitosa carrera, en 1969 funda su primer hedge fund: Quantum. Se asoció con Jim Rogers, otro reconocido y exitoso inversor. Durante los siguientes 10 años, la cartera aumento 4,200%, mientras que el Standard and Poors creció 47%. En 1973 funda Soros Fund Management como asesor de Quantum, debido a la regulación financiera, con domicilio off shore.
La firma Soros Fund Management administraba seis Hedge Funds con un total de inversiones de más de 70.000 millones de dólares.
Se ganó la fama de ser "el hombre que quebró el Banco de Inglaterra". El golpe que le dio fama mundial fue su masivo ataque especulativo contra la libra esterlina el miércoles 16 de septiembre de 1992: ordenó la venta de 10.000 millones de libras y forzó al Banco Central inglés a devaluar la moneda, ganando solamente ese día unos 1.000 millones de dólares.
En 1999, predijo en su libro “La crisis del capitalismo global” los problemas económicos estructurales que en 2008 se hicieron realidad y que fueran descritos con más detalle en su reciente libro publicado en mayo de 2008 (“The New Paradigm for Financial Markets: The Credit Crisis of 2008 and What It Means”).
Describe a la perfección las contradicciones de un sistema capitalista global, siendo él uno de sus principales beneficiarios. Las define como “falacias fértiles”, es decir “construcciones defectuosas”. Decía que las deficiencias de las ideas y las organizaciones institucionales dominantes sólo se hacían evidentes con el paso del tiempo. Se ha animado a buscar las fallas de mercado en todas las situaciones y, cuando las he encontrado, tomó provecho de la situación.
Eso le valió en más de una oportunidad fuertes críticas y acusaciones sobre su accionar. A modo de ejemplo, en noviembre de ese mismo año, George Soros y otros cuatro conocidos administradores de hedge funds fueron a declarar al Congreso de Estados Unidos para conocer su punto de vista sobre la influencia de los hedge funds en la crisis última gran crisis financiera que, a mi entender, si bien es cierto que han profundizado la caída, también impulsaron el rebote posterior. Como agentes influyentes de los mercados, a mi entender se puede acusar a los hedge funds de aumentar la volatilidad, pero el arbitraje de precios lo hacen a su propio riesgo.
Es muy ilustrativa la siguiente cita, en la cual expone Soros claramente a mi entender su dicotomía entre el inversor y le ciudadano: “Como actor del mercado, intento maximizar mis beneficios. Como ciudadano, me preocupan los valores sociales: la paz, la justicia, la libertad, o lo que sea. No puedo dar expresión a estos valores como actor del mercado. Supongamos que las reglas que rigen los mercados financieros deban cambiarse. No puedo cambiarlas unilateralmente. Si me impongo las reglas a mí mismo pero no a los demás, afectarían a mi propia actuación en el mercado pero no afectarían a lo que sucede en los mercados porque ningún actor por sí solo se supone capaz de influir en el resultado”.
En el año 2000 Quantum cambió radicalmente su forma de operar, centrándose en preservar el capital existente en lugar de seguir grandes ganancias como antes. Fue ahí cuando se creó Quantum Endowment Fund.
En julio del 2011 George Soros cerró las puertas de Quantum al dinero de terceros (que representaban unos 25 mil millones bajo manejo), por lo que se convirtió en un “family office”, es decir una empresa dedicada a gestionar el dinero de la familia. El motivo ha sido la nueva regulación que se pondría en vigencia en Estados Unidos para darle más transparencia a ciertos vehículos de inversión. La nueva regulación que se empezó a aplicar en marzo de 2012 en Estados Unidos dice que los fondos off-shore tendrían que dar datos de sus inversores extranjeros, entre otras medidas de transparencia.
Aunque se lo asocia siempre de ser el gran “especulador de los mercados”, Soros siempre ha apoyado los controles y lo que él creía que había que hacer para vivir en un mundo más seguro, incluso si lo perjudicaba en sus negocios personales.
Soros es hábil en percibir el “momentum” de mercado: en el 2000, en plena burbuja tecnológica, Soros tenía un 90% en liquidez, pudiendo esquivar las fuertes pérdidas de años posteriores.
George Soros pregona la filosofía de inversión en la cual los mercados están lejos de ser eficientes y que los mercados muchas veces se equivocan, por lo que los inversores deben sacar provecho de esas situaciones, eliminando el ruido o las distorsiones de ese mercado comprando o vendiendo según la ocasión. Una de sus máximas es “encuentra una tendencia cuya premisa sea falsa, y apuesta tu dinero contra ella”.
Su carrera inicial fortaleció a su hobby: las investigaciones filosóficas. Al día de hoy, ha publicado ocho libros e innumerables artículos y ensayos. Entre los 10 mejores libros de finanzas no debe faltar El Alquimista de las Finanzas, en donde explica cómo el mercado tiende al equilibrio, desarrolla la idea del conocimiento imperfecto de los participantes y cómo esto afecta las decisiones de inversión.
Además, consagró buena parte de su fortuna a la filantropía: Soros preside el Open Society Institute, una organización inspirada en las ideas de Popper en defensa de la democracia. En el 2001 donó 250 millones de dólares para la “Central European University” de Budapest, la cual él mismo fundó en 1991 para estudiantes de toda Europa del este y a la cual apoya anualmente con unos 20 millones de dólares. Error ortográfico
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