“Quédate tranquilo, un día vas a ser más alto que Maradona, no sé si mejor pero sí más alto” le dijo el endocrinólogo Diego Schwarzstein al pequeño Lionel de 9 años luego de diagnosticarle déficit parcial de la hormona de crecimiento.
Si hablamos de Messi y de que tuvo que someterse a un tratamiento para poder crecer todos sabemos de qué estamos hablando. Pero ¿Realmente sabemos de qué estamos hablando?
Las hormonas son sustancias elaboradas por glándulas del cuerpo que circulan por el torrente sanguíneo y controlan funciones de ciertas células u órganos. Básicamente, son mensajeras que le indican a las células qué función deben cumplir y por eso son extremadamente importantes.
La que nos interesa ahora, la de Messi, es la hormona de crecimiento (GH, por sus siglas en inglés) o somatotropina. Ésta es producida por la glándula pituitaria, un órgano pequeño que se encuentra en la base del cráneo. En niños y adolescentes, y entre otras muchas cosas, actúa estimulando la producción de un factor de crecimiento llamado “Factor de crecimiento similar a la insulina tipo 1”, para los amigos: IGF-1. El IGF-1 promueve la proliferación y diferenciación de las células de los cartílagos de crecimiento en los extremos de los huesos, lo que provoca un alargamiento de los huesos largos y como consecuencia, el aumento de estatura.
El pequeño Lio de 127 centímetros y 9 años tenía un problema: crecía menos de lo que correspondía y sin el tratamiento no iba a alcanzar la altura que debería tener por su genética. Este tratamiento consistía en una inyección diaria de la hormona en la pierna o en el brazo, turnándose el lado izquierdo y derecho; todos los días y sin falta.
Pero ¿de dónde sale la hormona para el tratamiento?
En los años 60 se retiraba de las glándulas pituitarias de los cadáveres e incluso en Estados Unidos había una “Agencia Nacional de la Pituitaria” para recolectarlas. En 1985, el uso de hormona de crecimiento natural se prohibió a escala mundial debido a la posibilidad de que estuviera contaminada con un patógeno causante de la enfermedad de Creutzfeldt-Jakob, más conocida como “la enfermedad de las vacas locas”.
Menos mal que Messi nació en el 87, dos años después de que los científicos pudieron producir la hormona biosintética a partir de la técnica de ADN recombinante. Para llevar a cabo esta técnica, se necesitan células animales a las que se les introduce un gen concreto para que produzcan la hormona. Lo primero que se busca es que puedan crecer y reproducirse para tener suficientes y para ello se las coloca en unas botellas con medio de cultivo, que es el líquido que tiene todos los nutrientes necesarios. Luego, se las cambia de medio de cultivo para que dejen de reproducirse y se conviertan en productoras: comienzan a secretar la hormona de crecimiento al líquido del medio de cultivo. Finalmente se purifica la sustancia mediante distintos procesos y se fabrican las distintas presentaciones para poder realizar los tratamientos.
En la actualidad y gracias a la técnica de ADN recombinante es factible producir medicamentos de una manera mucho más simple y barata. Es posible encontrar en las farmacias insulina producida en bacterias, factores de coagulación para el tratamiento de la hemofilia generadas en células de mamífero en cultivo y una vacuna contra la hepatitis B fabricada por levaduras.
La biotecnología moderna nos permite transferir genes a plantas y animales y en particular a vacas y ovejas para que produzcan grandes cantidades de fármacos en su leche. La idea no es que las personas ingieran el medicamento a través de la leche, sino más bien extraer y purificar el compuesto deseado a partir de ella. Aunque no hay todavía productos de este tipo en el mercado podemos decir con orgullo que la primera ternera clonada y transgénica que produce la hormona de crecimiento humana en su leche es argentina y se llama Pampa Mansa. Asimismo, se lograron desarrollar en Argentina la dinastía Patagonia, con vacas transgénicas que producen en su leche insulina y la dinastía Porteña que produce hormona de crecimiento bovina (bGH).
Sin dudas la biotecnología es una poderosísima herramienta que crece exponencialmente día a día y ofrece soluciones innovadoras que nos permiten mejorar la calidad de vida de las personas. Y por si te quedó la duda, Schwarzstein tenía razón. Lio mide dos centímetros más que Diego Armando Maradona.
Fuentes:
ArgenBio. (s. f.). Del tambo a la farmacia. Recuperado de https://www.argenbio.org/biotecnologia/aplicaciones-de-la-biotecnologia/176-del-tambo-a-la-farmacia
MSD Manual. (2022, Agosto). Deficiencia de la hormona de crecimiento en niños. Recuperado de https://www.msdmanuals.com/es-ar/professional/pediatr%C3%ADa/trastornos-endocrinos-pedi%C3%A1tricos/deficiencia-de-la-hormona-de-crecimiento-en-ni%C3%B1os
Clínica Universidad de Navarra. (2023). Somatotropina. Recuperado de https://www.cun.es/diccionario-medico/terminos/somatotropina
Revista Pesquisa. (2001, Junio). Hormona del crecimiento en tamaño grande. Recuperado de https://revistapesquisa.fapesp.br/es/hormona-del-crecimiento-en-tamano-grande/
El Independiente. (2016, 12 de noviembre). Así se cosecha la hormona del crecimiento. Recuperado de https://www.elindependiente.com/futuro/2016/11/12/asi-se-cosecha-la-hormona-del-crecimiento/
TUDN. (2017, 25 de Junio). El fútbol y la hormona de crecimiento: el inicio de todo, 30 años de Messi. Recuperado de https://www.tudn.com/futbol/el-futbol-y-la-hormona-de-crecimiento-el-inicio-de-todo-30-anos-de-messi
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