Prototipo de realidad virtual de BMW
¿Qué es la realidad virtual?
La Realidad Virtual es la inmersión a un mundo completamente nuevo y digital, a través de un dispositivo. A diferencia de la Realidad Aumentada, aquí no hay un complemento a la realidad normal en la que todos vivimos, sino que la persona que utiliza el dispositivo está sumergida en una realidad paralela que sólo ella percibe. Este mundo es producto de algoritmos de programación compleja.
Dispositivo de Realidad Virtual en acción.
Para entender que tan inmersa está la realidad virtual en la industria, es crucial verlo en números. Se estima que esta tecnología es de los puntos clave en materia de transformación digital en las empresas y, para tomar noción del rol que hoy tiene, las inversiones relacionadas por las empresas actuales rondan los 15.000 millones de euros. A su vez, se estima que aproximadamente el 50% de las empresas consideradas grandes en Europa ya ha realizado aplicaciones de esta tecnología.
Pero… ¿En qué consisten estas aplicaciones?
Sin dudas, la industria más influyente y que más ha crecido en los últimos años derivada de la realidad virtual, es la industria del entretenimiento. Donde las principales empresas de videojuegos buscaron la forma de maximizar la experiencia del jugador con cascos o anteojos que lo sumergen en un mundo nuevo. Encontraron a la realidad virtual como una excelente oportunidad de mercado: ya no manejas a un jugador a través de una pantalla, ahora sos el jugador dentro de la misma.
A modo de clasificar el tipo de aplicaciones que tiene esta tecnología, existen dos grandes categorías: aplicaciones de entrenamiento o aplicaciones prácticas.
Las aplicaciones relacionadas con el entrenamiento llegaron para reemplazar a las simulaciones hechas a través de una computadora con experiencias virtuales y más reales. Es la misma simulación en fin, pero el valor agregado que aporta esta tecnología es la experiencia a la que el cerebro humano está siendo sometido, pudiendo así aprender de la interacción real de lo que se está simulando. Aplicaciones comunes de entrenamiento con realidad virtual pueden ser: entrenamientos militares (simulación de uso de armas), en el campo de la medicina (simulación de operaciones complejas) y también en la industria aerocomercial (simuladores de vuelo).
Las aplicaciones que, en lo personal, más me llaman la atención son las aplicaciones prácticas. Hoy hay empresas que revolucionaron sus negocios retail por medio de la realidad virtual. Es decir, hoy ya no hace falta ir personalmente a hacer compras porque se puede simular la experiencia de forma virtual y luego se espera el envío del producto en cuestión. Existen shoppings o supermercados con sus locales en el mundo digital. También, se revolucionaron las campañas de marketing ofreciendo tours virtuales para conocer el producto en cuestión. Y hay casos aún más interesantes y disruptivos en la industria manufacturera: las empresas Boeing y Ford diseñan sus prototipos con realidad virtual.
Diseño de prototipo Ford con realidad virtual.
Por supuesto, estas empresas como Ford o Boeing no usan realidad virtual porque es divertido o porque los hace ver futuristas, sino que tiene beneficios tangibles: Ford reportó que el diseño de prototipos bajo esta herramienta aumentó la productividad en el departamento de diseño y el de ingeniería. Es decir, los ingenieros podían seguir más fácilmente el modelado del auto tras el diseño virtual, podían tomar decisiones y cambiar partes de forma instantánea para evaluar distintos escenarios y también podían hacerlo de forma remota desde cualquier parte del mundo. Este paquete de ventajas redujo los tiempos de diseño y manufactura, y como se dice en la jerga: el tiempo es dinero. Por lo que también permitió reducir los costos asociados a la producción y, un dato no menor, al poder ahorrarse tiempo también se aumentó el ritmo productivo. Como si todo esto fuera poco, también mejoró el clima laboral puesto que indicadores mostraron que, tras la implementación del programa de manufactura virtual, se redujeron en un 70% los accidentes laborales.
¿Qué le depara al futuro de la realidad virtual?
En mi opinión, este tipo de tecnologías tienen mucho camino que recorrer todavía. Lo que se puede ver hoy, es solo el comienzo. Como es el caso de Ford, son primero las grandes empresas las que pueden aprovechar las increíbles ventajas que estas tecnologías brindan. A medida que las tecnologías prosperan y sus ventajas se vuelven más populares, van siendo más asequibles para las empresas de todos los tamaños; de todos modos, hay proyecciones que indican que para el final de la década el mercado total de realidad virtual se acercaría a los 200.000 millones de dólares.
Como método de conclusión, creo que la pandemia ha traído cosas que han llegado para quedarse. Algunas clases permanecerán online y algunas empresas flexibilizarán sus regímenes hacia la modalidad home-office para siempre. En el momento de pensar cómo se podrá mejorar estas experiencias no se podrá dejar de lado este tipo de tecnologías: no veo imposible que en un futuro las instituciones educativas le den a sus alumnos o que las empresas le den a sus empleados un casco de realidad virtual. Y esta idea me trae una pregunta utópica para reflexionar: ¿Se imaginan una vida en la cual la gente pase más tiempo conectado a un mundo virtual que al mundo real?
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