El lunes 20 de octubre de 2025 pasará a la historia como un día en el que una interrupción en la infraestructura digital global dejó a millones de usuarios sin acceso a servicios cotidianos. Una falla en el gigante de la nube Amazon Web Services (AWS) desencadenó una cadena de efectos que alcanzó a billeteras virtuales en América Latina como Mercado Pago, así como a plataformas y aplicaciones que forman parte de la rutina de millones de personas.
Durante la mañana de ese día, AWS sufrió un fallo significativo en su región US-EAST-1 (Virginia, EE.UU.), que comenzó con tasas elevadas de error y latencia, afectando múltiples servicios fundamentales de su ecosistema. En el centro del problema estaban sistemas como DynamoDB —la base de datos de AWS— y el sistema de nombres de dominio (DNS), que traduce los nombres de las páginas o apps en direcciones numéricas que los equipos pueden entender. Este tipo de error inhibe que las aplicaciones “encuentren” sus servidores y provoca fallos generalizados.
En Argentina y otros países de la región, los usuarios de Mercado Pago reportaron imposibilidad de realizar pagos, transferencias o simplemente acceder a ciertas funciones de la aplicación. Aunque la empresa no dio un comunicado público detallado en el instante, su página de estado confirmó que el día 20 registraron incidencias relacionadas con el procesamiento de pagos. Dada la dependencia de plataformas como Mercado Pago de infraestructuras en la nube, el paralelismo entre la falla global de AWS y los problemas de la app fueron inevitables. Cabe recordar que la propia empresa matriz de Mercado Pago, Mercado Libre, reconoce usar AWS para sustentar su crecimiento y operaciones tecnológicas.
La magnitud del corte fue impactante: se estima que más de 1.000 compañías se vieron afectadas directamente, mientras que plataformas tan diversas como Snapchat, Fortnite, Reddit, Duolingo, entre muchas otras, presentaron fallos en esos momentos. AWS informó que el problema se originó en un subsistema interno responsable de monitorizar los balanceadores de carga de la red (network load balancers) dentro de su servicio EC2 (Elastic Compute Cloud).Si bien el incidente no fue producto de un ciberataque –según AWS–, pone en evidencia la fragilidad de una infraestructura tan interconectada.

En cuanto al momento de recuperación, AWS indicó que hacia la tarde del lunes ya había “restaurado la mayoría de servicios” y que durante las siguientes horas terminaría de procesar el cúmulo de mensajes en cola. Aunque la mayoría de los usuarios pudo volver a operar con normalidad ese mismo día, el incidente generó demoras en procesamiento, inconvenientes puntuales y una pérdida de confianza que es difícil de cuantificar.
La caída del 20 de octubre de 2025 revela la vulnerabilidad estrecha de los servicios digitales en que confiamos: cuando un proveedor de nube como AWS falla, la paralización puede sentirse a nivel global. Plataformas como Mercado Pago o billeteras virtuales pesan sobre una infraestructura que, aunque invisible para el usuario final, resulta crítica. Este incidente subraya la necesidad de que las empresas adopten estrategias de resiliencia —como diversificar proveedores, crear redundancias y mantener transparencia sobre fallas—, y recuerda a los usuarios que el entorno digital, por más fiable que parezca, sigue expuesto a interrupciones masivas. No tenemos que olvidarnos de los pagos analógicos, por lo menos por lo menos ahora. Nunca está demás tener un poco de efectivo encima.
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